Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org
Al equipo de gobierno de Chávez renunciaron el vicepresidente, la ministra de ambiente, el ministro para la banca pública y el ministro de salud, todos en las últimas semanas y como consecuencia de las recientes actuaciones del ejecutivo. Estas dimisiones son muestra de que dentro de la presidencia la pérdida de confianza en el primer mandatario es tan fuerte que está provocando una crisis de gabinete.
Pero, ¿qué significa eso para Chávez? La respuesta a esta interrogante no es otra sino que su liderazgo está quebrándose. Y no es para menos, la caída en la popularidad del presidente, el desastre económico y eléctrico, los escándalos de corrupción, las innumerables protestas en las calles y la cubanización de las administración pública venezolana, deben ser temas que están obligando a que muchos pierdan la fe en quien lleva las riendas del país.
Pensemos que esta gente pone su cargo a la orden a pesar del temor de ser señalados como traidores al proceso, además muchos eran amigos personales del presidente o importantes figuras del partido oficialista, por lo que debe ser muy grande su decepción en las capacidades de Chávez como jefe de Estado para que, tantos y casi al mismo tiempo, tomen la decisión de abandonarlo.
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