martes, 13 de agosto de 2013

El 14 de abril no votaron por el modelo

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Cada vez que Hugo Chávez ganaba una elección presidencial, decía que los venezolanos habían votado por el modelo político que él representaba, pues ya no querían nada con el capitalismo ni con la democracia burguesa. Chávez nunca dejó de presentar las victorias de su candidatura como la preferencia de unos ideales que trascendían el cargo en disputa, sin embargo, para el 14 de abril de 2013, cuando a lo venezolanos les tocó votar por presidente en un tarjetón donde no aparecía Chávez, el asunto de cuál modelo era más simpático fue de nuevo puesto a prueba.

En ese entonces, Maduro representaba muy bien el esquema de país que deseaba Chávez, pero a duras penas logra ganar por un estrecho margen, pareciéndose muy poco a la votación del teniente coronel, a pesar de que el PSUV venía de obtener dos contundentes victorias nacionales sucesivas en menos de seis meses.

Ese 14 de abril, el programa político en las filas revolucionarias era el mismo de octubre de 2012, mas el cambio de apellidos ahuyentó a miles de seguidores, lo que dejaba en entredicho la creencia chavista de que votar por Chávez era escoger un modelo de sociedad. Los venezolanos estaban viendo al hombre, al candidato, con la misma fascinación irracional de etapas históricas superadas.

En el socialismo del siglo XXI, el peso del nombre sobre las ideas es claramente palpable cuando se revisan las votaciones de Chávez y Maduro en el estado natal del líder fundamental del PSUV, Barinas, donde la ventaja por la que ganaba Chávez era cercana a los 20 puntos, mientras que Maduro no logró distanciarse 5 puntos de su rival en esa región.

El modelo no contó ni cuando Chávez ni cuando Maduro. El socialismo del siglo XXI padece de la misma enfermedad que otros movimientos políticos del mundo menos desarrollado, el personalismo. Lo que quería el fallecido presidente lo sabemos, lo que quiere el sucesor lo sabemos, diferenciémoslo muy bien de lo que quieren los venezolanos, y de las formas óptimas de organización social.

Rómulo Gallegos falleció en abril de 1969, mas esto no repercutió de inmediato negativamente en los seguidores de su proyecto. Chávez murió en marzo de 2013, pero su partido político perdió instantáneamente cientos de miles de votos. Modelo es modelo, personalismo es personalismo.


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sábado, 10 de agosto de 2013

Culto a Chávez en medio de...

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

La vida de los venezolanos, su poder adquisitivo y el abastecimiento de productos básicos, ¿qué lugar ocupan en la agenda de gobierno del presidente Nicolás Maduro?

Desde que asumió la presidencia, antes de ser electo popularmente, Maduro ha hecho un excelente trabajo instituyendo un culto a la personalidad del ex-presidente Chávez, con mausoleo, discursos de alabanza, estatuas, monumentos y cuanta obra entregan, dedicándola a la memoria del fallecido mandatario.

Maduro ha tenido la suerte de contar con un petróleo que cotiza por encima de $100 dólares el barril, pero su principal obra de gobierno es ésa, rendir tributo a Chávez en estos casi nueve meses de gestión -contando desde diciembre 2012, cuando Chávez lo dejó al mando-.

Han ocurrido severas devaluaciones de la moneda nacional en el mismo período, la inflación no ha detenido su ascenso, la escasez de productos básicos es cada vez más intensa, y la delincuencia ha crecido a sus mayores registros en toda la historia nacional, sin que el gobierno de Maduro presente el más insignificante progreso en alguno de estos problemas sociales.

Los recientes grandes cambios de ministros y demás funcionarios de importancia, en el gabinete presidencial, pareciera que se debieron más a colocaciones de familiares y amigos en cargos de confianza que al propósito de sustituir a ineficientes burócratas para mejorar la atención de las necesidades de la población, de lo contrario tendríamos otra realidad en las mencionadas cuestiones que nos aquejan.

Mientras Maduro devela estatuas a un hombre de carne y hueso cuya época ya pasó, los que nos quedamos seguimos sufriendo los mismos males de siempre, empeorados. En los mercados no hay mucho de lo que buscamos, todo está cada vez más caro y nuestra vida está a merced del hampa.


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