viernes, 23 de octubre de 2015

Plan Mendoza-Hausmann, ¿crimen o desvarío?

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Según el audio, que presentó el gobierno y reconoció Mendoza, en el que el presidente de Empresas Polar discute con el economista Ricardo Hausmann un posible plan para sacar a Venezuela de la crisis, se puede resumir la disertación del empresario y el académico en pocos puntos: 1) Se necesita un préstamo de 50.000 millones de dólares por parte del FMI para el país. 2) Se desconocerán las deudas contraídas anteriormente, 3) Proyectos de inversión de Albania y Perú serían de carácter estratégico, y 4) Sólo Ricardo Hausmann, Miguel Angel Santos y un amigo de ellos que trabaja para Gucci están en la capacidad de formar un gobierno eficiente.

Tal comunicación ha desatado una indignación impresionante por parte del gobierno de Maduro, exigiendo juicio y cárcel para los personajes en cuestión, pero nos gustaría analizar el plan Mendoza-Hausmann de otra manera.

Hasta la imaginación más lúcida tendría problemas para recrear esa república con la que sueña Mendoza. Dándole un toque humorístico, pensamos que a lo mejor tiene el presidente de Polar cuadrado al ejecutivo de Gucci para comandar los 4 componentes de las FFAA. Y de canciller no quedaría nadie mejor que Titina Penzini, ¡100% chic!

No, no, no... hablando en serio, nunca entendimos de ese audio el que un profesor de Harvard, en este caso el señor Hausmman, proponga sacarle las patas del barro a Venezuela con un proyecto de inversión de Albania. Un pobre país que no está para prestar, sino más bien para que le presten. Y también de Perú, cuando son tan escasas las inversiones externas que realiza esa nación o su sector privado en proyectos internacionales. Por otro lado, su idea de mega-endeudar al país mucho más de lo que está, con 50.000 millones de dólares del FMI y 11.000 millones del BM, no sabemos de dónde salió, pues si a Venezuela le cuesta un mundo conseguir mil millones de China, ¿cómo se creen Hausmann y Mendoza que se logra un préstamo de más de $50 mil millones? ¡Ni que el rector de Harvard llame al FMI, Ricardo y Lorenzo! Asimismo, plantean desconocer las deudas contraídas con acreedores anteriores, y gobernar con una élite académica importada que jamás ha hecho política aquí, o lleva años fuera de Venezuela, completando así una lista de ajustes que parecen sacados de un manual titulado, "Receta para producir otro Caracazo".

A veces cuesta pensar que ésa es la élite de este país. Sin obviar el lenguaje tan soez y el tonito adolescente con que se comunican Mendoza y Hausmann. ¿Nos podemos imaginar al tipo de Gucci gobernando sobre un país tan conflictivo como éste? Él allá pendiente de si este otoño los hombres usarán zapatos de punta cuadrada o curva, y si regresaron las bufandas... Para venir después aquí a tratar con los pranes de Tocorón y los colectivos... Mucho Harvard, mucha plata, pero ahí tienen la prueba de que eso no compra talento. ¿Para qué van a meter presos a esos cerebros? Déjenlos en su mundo.

Este asunto nos recuerda la carrera política de Jorge Quiroga, en Bolivia. Un personaje que hablaba más inglés que español, y se creía que trabajar en IBM era casi lo mismo que ser presidente de un Estado. Suiza lo condecoró como "líder mundial del mañana" y trabajó con el FMI y el BM, mas su paseo por la política fue tan mediocre que terminó pavimentando el camino de Evo Morales, lo demás es historia.

Lorenzo Mendoza se está imaginando un país gobernado por Ricardo Hausmann, Miguel Ángel Santos y un amigo de ellos que trabaja en Gucci. Eso no merece cárcel, chavistas, ese hombre lo que necesita es ayuda psiquiátrica.


Artículos relacionados: