martes, 12 de noviembre de 2013

El socialismo también es usurero

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

No defenderemos a los comerciantes que obtenían dólares subsidiados para vender al mismo precio ofrecido por mercaderes que no tenían contactos en Cadivi. Esas empresas hicieron mal, que se abran las averiguaciones necesarias.

El asunto que nos interesa ahora es el supuesto aspecto ético que se le da al accionar del gobierno y el control de las ganancias que, dice el PSUV, debería ser reglamentado. Cuestiones que nos llevan a plantear una primera pregunta, ¿este modo de hacer "justicia" no debería aplicar también para las empresas públicas? Ya formamos juicios sobre los negocios del sector privado, pero recordemos, asimismo, que el gobierno venezolano tiene una faceta comercial. Pensemos en el negocio petrolero del socialismo del siglo XXI, por ejemplo. A PDVSA le cuesta unos $5 producir un barril de petróleo, mas este producto es vendido en los mercados internacionales en unos $100, generando el escandaloso margen de ganancia de 1900% aproximadamente, números que no conocen ni aún los traficantes de sustancias ilegales.

Surgen entonces más interrogantes: ¿Hablaríamos de justicia si los países pobres decidieran saquear a Venezuela por ganar tanto vendiendo petróleo? ¿Hay una usura buena y otra mala? ¿El porcentaje que fija el mercado es éticamente correcto en el mundo petrolero e inmoral en el sector electrodomésticos? ¿Quién afecta más a los pueblos con su margen de ganancia, el que vende petróleo o el que vende televisores de plasma?

Sí, presidente Maduro, la ambición desmedida es mala, como dijo el rabino que usted citó. El problema es que el socialismo que ustedes predican no existiría sin la usura. Ustedes no tienen moral para decir que los otros comerciantes son explotadores si desde el gobierno se hace lo mismo y peor.


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sábado, 2 de noviembre de 2013

Expectativa para municipales 2013 en Venezuela

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

El próximo 8 de diciembre en Venezuela habrá otra jornada electoral, esta vez para elegir alcaldes y representantes a los concejos legislativos municipales. Vamos a estas elecciones bajo cuatro importantes condiciones:

1. A lo largo de la historia y de la geografía del planeta, las elecciones municipales, por lo general, reportan una participación electoral más baja que las elecciones presidenciales.

2. La imagen del Consejo Nacional Electoral está en uno de sus peores momentos de los últimos 15 años. Esto gracias al habitual manejo ventajista para ayudar al PSUV, pero, sobre todo, gracias a las denuncias de fraude efectuadas por Capriles el pasado mes de abril.

3. Maduro no logra llenar el vacío dejado por Chávez. La población chavista no se conecta con Maduro. Él no los convence ni les resuelve las necesidades. Desde que asumió la presidencia, los problemas del país se han agravado, la devaluación, más escasez, más delincuencia y mayores retrasos en los pagos a los empleados públicos. Chávez tampoco resolvía los problemas, pero lograba conectarse con un sector de la población que se fascinaba por su carisma.

4. Capriles tampoco pone de su parte. El gobernador de Miranda pretende ser el único con derecho a liderar la MUD, a pesar de haber fracasado en cada intento e invento para oponerse al régimen. En abril de 2013, el líder opositor cometió el error de desalentar a la población votante de la Mesa de la Unidad Democrática, para luego llamarlos nuevamente a participar en elecciones en apenas unos meses de por medio. Los lineamientos de votar, cantar fraude, tomar la calle, regresar a las casas, "poner salsa", "esto es un mientras tanto", e ir a votar otra vez, confundieron a muchos de sus seguidores, y les quitaron las ganas de participar en procesos electorales.

Las mencionadas condiciones hacen pensar que la desmoralización, reflejada en una baja de la participación, será una de las palabras claves para entender lo que sucederá en Venezuela el 8 de diciembre, lo cual le daría un peso decisivo a la logística y al voto militante, llevando la pelota al terreno donde la maquinaria del oficialismo juega sobrada.

En cuanto a los números y resultados, es muy probable que la oposición logre conquistar alcaldías importantes, como Maracaibo, el municipio Sucre de Miranda, todas las del Este de Caracas y las de varias capitales, pero que quede atrás cuando se saque el total, siendo barrida en la generalidad de las zonas rurales del país.

Nuestra expectativa es que la MUD pierda en voto popular y en número de alcaldías el 8 de diciembre. 55% del voto nacional para el PSUV, y 45% para la MUD, nos parece el resultado más probable.


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