jueves, 29 de septiembre de 2011

Ganadores y perdedores de la nueva Ley de Inquilinato chavista

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

La idea chavista de resolver el problema habitacional promoviendo condiciones jurídicas desfavorables para una de las partes tendrá repercusiones diferentes en varios sectores sociales.

Quiénes ganan
Con esta nueva ley saldrán favorecidos otros países, principalmente Panamá, Colombia, Aruba y EEUU, cuyos mercados inmobiliarios significarán mejores opciones de inversión para los venezolanos que se ganaban la vida con los bienes raíces.

Igualmente ganan los chavistas que puedan manipular a las instituciones. Como casi nadie alquilará para no ser perjudicado por la nueva ley, un grupo de empresarios bien conectado con el gobierno monopolizará lo que quede del mercado inmobiliario en Venezuela. Ya conocimos a "el rey de la cabilla", un mafioso que aprovechaba su estatus laboral y psuvista para negociar barras de hierro en el mercado negro, aunque él era el eslabón más débil de la cadena. Gracias a la nueva Ley de Inquilinato, dentro de poco nos enteraremos de que existen "reyes de los alquileres", estos serán otros chavistas mafiosos, capaces de hacer dinero con las condiciones que favorecen la creación de mercados paralelos. Y si alguno cae preso por estos negocios será el individuo menos importante de la organización.

Quiénes pierden
Con la nueva Ley de Inquilinato esencialmente saldrán perjudicados los consumidores venezolanos. La oferta drásticamente disminuida y las condiciones leoninas de "los reyes de los alquileres" impondrán una pesada carga sobre los ciudadanos comunes, los cuales no tendrán otra alternativa sino adaptarse a la mafia, tal y como sucede con la leche en polvo, los dólares, y los otros bienes que se trafican en los mercados negros protegidos por el chavismo.

Irónicamente, el gobierno de Chávez quedará también como perdedor. A la larga, alguien deberá pagar los platos rotos del desastre inmobiliario. Chávez intentará, como siempre, echar la culpa sobre el sector privado o algún ministro: sin embargo, ese tipo de cuentos chinos no engañan a la gente para siempre, como quedó demostrado con la crisis eléctrica.

Y en general Venezuela será la gran perdedora con esta nueva ley. El país se debilitará como destino de inversiones inmobiliarias, ofrecerá menos oportunidades para compradores, vendedores, arrendadores y arrendatarios, y abrirá más espacios a los mercados ilegales, las comisiones, los sobornos y la ineficiencia.


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viernes, 23 de septiembre de 2011

Encuestas para presidenciales en Nicaragua

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

El 6 de noviembre próximo habrá elecciones generales en Nicaragua para escoger presidente y parlamento, comicios en los que el principal aliado centroamericano del ALBA, Daniel Ortega, buscará reelegirse a pesar de que ninguno de los 202 artículos de la Constitución de ese país establece que un presidente en funciones puede ser reelecto.

Pero apartando el que se esté permitiendo al actual presidente reelegirse, no porque la Constitución lo permita, sino por una interpretación sin fundamentos hecha por el Poder Judicial nicaragüense, los datos arrojados por recientes estudios de opinión indican que el favorito para triunfar en dichas elecciones es el propio Daniel Ortega, con 44% de la intención de voto. A él le siguen los opositores Fabio Gadea Mantilla, con 32%, y Arnoldo Alemán, con 13%.. Estas cifras proceden del estudio realizado por Gallup en septiembre del año en curso.

Notemos que la oposición al gobierno de Ortega podría capitalizar cerca de un 45% de la intención de voto de no ir dividida a las elecciones, lo que empataría técnicamente la contienda, sin embargo, hasta ahora no ha sido anunciada ninguna alianza entre estas facciones. Tal vez les haga falta soportar 13 años de Socialismo del Siglo XXI, como a los venezolanos, para que estos partidos entiendan que solos no tendrán oportunidad contra el movimiento neocastrista latinoamericano.


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martes, 20 de septiembre de 2011

Por qué no son fiables los datos del censo en Venezuela

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

1) Temor a participar. Una parte de la población optó por no ser censada, sobre todo las clases menos vulnerables al clima de intimidación con el que gobierna Chávez, y quienes sienten que las técnicas cubanas de espionaje vecinal ponen en riesgo sus propiedades, creándose un sobrepeso estadístico contaminante sobre las clases menos pudientes.

2) Temor a decir la verdad. Debido a ese contexto nada democrático, otros sí participaron en el censo, pero no fueron sinceros. Este grupo dijo que tiene menos ingresos de lo que en realidad devenga, y que sus viviendas están más ocupadas de lo que en realidad están. "En mi familia somos 4, pero diré que en mi casa viven 10 personas para que no se les vaya a ocurrir meter cubanos en el cuarto que tengo vacío", le escuchamos decir a una señora antes de iniciado el censo.

3) La mano no inocente que controla los datos. No es nada nuevo que los chavistas modifiquen las estadísticas con fines propagandísticos. Para la revolución, los trabajadores informales cuentan como empleados a la hora de estimar la tasa de desempleo, y para calcular la inflación se mide principalmente la variación de precios en los productos regulados, lo cual altera las mediciones en favor de los mitos chavistas.

El régimen de Chávez tiene la costumbre de manipular la información para crear la ilusión de que se ha reducido la pobreza, y de que las condiciones de vida en general han mejorado. Esto mismo hará el chavismo con los datos recaudados por el censo, mientras las verdaderas cifras son analizadas en Cuba por las oficinas que administran la colonización castrista de Venezuela.


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viernes, 16 de septiembre de 2011

Sobre la fecha de las presidenciales de 2012 en Venezuela

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Las elecciones que debían celebrarse en diciembre de 2012 para escoger al presidente de Venezuela, a los gobernadores y alcaldes, fueron partidas por el CNE en tres fechas distintas; adelantando dos meses los comicios presidenciales con relación a la tradición electoral venezolana. Bajo el cronograma aprobado por las autoridades, la votación para escoger al presidente se realizarán el 7 de octubre de 2012, para luego ir otra vez a elecciones en diciembre del mismo año y nuevamente en abril de 2013.

La decisión del CNE y del partido de Chávez de fijar en tres fechas distintas las elecciones, y adelantar en dos meses las presidenciales, guarda fuertes similitudes con la disposición que tomara el Congreso venezolano en mayo de 1998, cuando los partidos políticos más grandes resolvieron separar los comicios pendientes de entonces también en tres partes, dejando las elecciones de gobernadores y legisladores para noviembre de 1998, las presidenciales para un mes después, y las de consejos municipales y juntas parroquiales para el segundo semestre de 1999.

Los partidos dominantes de 1998 se enfrentaban a una coyuntura electoral muy parecida a la que encara hoy el PSUV: desgaste, pérdida de apoyo electoral, divisiones internas, escándalos de corrupción, economía anémica, poca habilidad para dar respuesta a los problemas reales de la población, y una creciente fuerza electoral opositora -el Polo Patriótico-.

Ante ese difícil escenario, los principales partidos de 1998 pensaron que partiendo las elecciones conservarían más espacios de poder que realizando una sola mega-elección, lo que fue percibido por la opinión pública como una maniobra ventajista que terminó desprestigiando más a quienes gobernaban. Nada distinto de lo que vemos hoy, puesto que Chávez también considera que separando en tres las elecciones le irá mejor que yendo a unos comicios generales, medida que también ha sido entendida negativamente en tanto que se asume que el gobierno está persiguiendo objetivos que opacan la sana competencia: 1) acortar el tiempo de campaña del candidato opositor unitario, 2) concentrarse en influir sin distracciones en las subsecuentes elecciones de gobernadores, y 3) recrear un largo e incierto período de transición.


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sábado, 10 de septiembre de 2011

Venezuela: De la propiedad por derecho a la propiedad por fuerza

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Una de las cosas que más destaca de las invasiones con fines residenciales en Venezuela es la forma como se discrimina quién tiene el derecho de ocupar los inmuebles.

En este país, las invasiones son una medida de fuerza que vulnera el derecho de los demás, en donde un grupo toma para sí la propiedad ajena con la excusa de que el terreno o la casa estaban abandonados, mas una vez que las personas entran ilegalmente se vuelven propietarios de hecho, y defienden su recién conquistada posesión con todos sus recursos, lo cual implica que sí reconocen la propiedad privada, pero únicamente la de ellos mismos.

Por contradictorio que parezca, las invasiones de inmuebles promovidas en Venezuela no finalizan en propiedades colectivas o socializadas, lo que también sería ilegal porque la Constitución venezolana no desconoce el derecho de los propietarios particulares; sin embargo, lo peor de todo es que los propios ideales del comunismo son violentados en la Venezuela chavista, pues en la mayoría de estas invasiones la propiedad privada residencial que es arrebatada termina teniendo un dueño particular.

Para colmo, en muchas oportunidades se ha sabido de políticos que hacen de la usurpación un negocio, cobran comisiones por el derecho de invadir, marcan los espacios a tomar, y organizan a los interesados, luego la misma turba se encarga de defender por sus propios medios lo que consiguieron en la rebatiña, al mejor estilo de civilizaciones primitivas, aunque a veces el gobierno sí se hace presente para hacer lo que no hizo con el verdadero dueño: proteger.

Así, en lo que respecta a terrenos o urbanismos residenciales, nos encontramos con una especie de propiedad privada en Venezuela, pero no una de la misma calidad del mundo desarrollado, la principal diferencia con los sistemas civilizados es el modo como se obtiene y se conserva el dominio de los inmuebles.


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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Chávez y Gadafi, semejanzas y lecciones

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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Muchas de las prácticas políticas que se pueden ver en el chavismo, en Venezuela, eran compartidas por Gadafi, en Libia:

Como Chávez, Gadafi decía que su revolución estaba armada, tenía grupos paramilitares a su servicio, y con facilidad recurría a la violencia ante cualquier cosa que amenazara su régimen.

Como Chávez, Gadafi tenía millones de petrodólares en cuentas particulares y gubernamentales, así que pagaba sumas escandalosas en publicidad personal, hacía ricos a sus colaboradores cercanos, contrataba asesores políticos internacionales, gastaba fortunas en compañías estadounidenses de lobby, se mandaba a hacer películas en Holywood, compraba alianzas extranjeras, y corrompía a cualquiera.

Como Chávez, Gadafi tenía bajo su poder importantes reservas petrolíferas que llamaban la atención de empresas y gobiernos foráneos, lo que le daba poder para negociar una dictadura con los interesados.

Como Chávez, Gadafi convirtió al ejército en un órgano de su partido político, y privatizó de facto las instituciones de su país para utilizarlas en beneficio personal.

Como Chávez, Gadafi hablaba de socialismo y antiimperialismo, consiguiendo con esto cautivar a millones de ingenuos, dañar la economía libia, generar pobreza, y sumergir en el atraso técnico e intelectual a su población.

Como Chávez, Gadafi confiaba parte de su seguridad a mercenarios cubanos que estaban dispuestos a cualquier cosa por dinero, como los pilotos castristas que lanzaron misiles contra los indefensos estudiantes libios.

Y como Chávez, Gadafi sacó provecho de organizaciones regionales colaboracionistas, donde gobiernos sin escrúpulos vendían sus votos al mejor postor. Lo que para Chávez es la OEA de Insulza, para Gadafi fue la Unión Africana.

A todos estos obstáculos se enfrentaron los manifestantes libios. Gadafi y su familia defendieron sus privilegios como fieras heridas, pero el deseo de una vida mejor supera a cualquier dictadura, aunque hay que reconocer que, sin el apoyo democrático internacional, el dictador libio hubiera completado impunemente un genocidio para que Chávez le regalara otra réplica de la espada de Bolívar.

Nos quedan varias lecciones con la caída de Gadafi: Las prácticas mencionadas arriba no son garantías infalibles para los gobiernos anti-democráticos, por más fuerte que sea una dictadura no siempre aplasta al pueblo, el derramamiento de sangre con fines políticos generalmente produce pérdidas humanas irreparables en ambos bandos -no sólo en la facción débil-, la voluntad de cambio de los ciudadanos es fundamental para derrotar una tiranía, y el respaldo de las organizaciones democráticas internacionales demostró ser muy útil.


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viernes, 2 de septiembre de 2011

La contradictoria posición de Chávez hacia el nuevo gobierno libio

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

El Presidente Chávez ha anunciado que no reconocerá al nuevo gobierno libio, aunque varios países ya le hayan dado su respaldo. La posición de Chávez se fundamenta en que lo ocurrido en Libia "patea los más elementales principios del derecho internacional" y es parte de una "estrategia imperialista para saquear el oro y las reservas internacionales de ese país", por lo que el gobierno venezolano sólo reconocerá como Jefe del Estado Libio al Coronel Gaddafi.

Para quienes conocemos las alianzas políticas de Chávez y la historia de Libia, la postura del líder chavista hacia la sublevación de ese pueblo árabe presenta insalvables contradicciones: Primero, ¿cómo apelar a los principios elementales del derecho internacional para seguir apoyando al régimen de Gaddafi cuando este gobernante se hizo de la primera autoridad libia mediante un sangriento golpe de Estado, y se mantuvo en el poder violando todos los derechos humanos?

Segundo, los rebeldes libios toman el control del país con ayuda de extranjeros, cierto, ¿pero no hicieron algo parecido los chavistas y sus aliados regionales al utilizar cubanos para consolidar sus gobiernos? Naturalmente con la diferencia de que la intervención de la OTÁN, en este caso, terminará facilitando la instauración de una democracia, mientras que la injerencia cubana busca infectar la región con dictaduras socialistas.

Está bien que se aspire a que en Libia se establezca un gobierno escogido en elecciones limpias mediante el voto popular, sin la intervención externa, estamos de acuerdo. Pero pretender que Gaddafi y sus golpistas vuelvan a dominar el país, para supuestamente no violar el derecho internacional, no tiene ningún sentido si se considera el ilegitimo origen del mandato de este militar libio, la forma opresiva en que ejercía el poder, y las alianzas diplomáticas de quienes desean el retorno del Guía de la Revolución Libia de 1969.


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