sábado, 29 de enero de 2011

El código Palmer

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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En 2009, Obama pudo seleccionar a cualquiera de los cientos de diplomáticos con los que cuenta EEUU para ocupar la embajada del Vaticano, pero propone en primera instancia a Caroline Kennedy, cuyas ideas liberales sobre el aborto y el matrimonio la hacen ser rechazada por la Santa Sede. Había que sugerir a alguien más, otra vez Obama pudo escoger de entre cientos de candidatos con perfiles distintos al de Kennedy, pero no, para entonces postula a Douglas Kmiec, abierto defensor de las mismas ideas que le habían costado el cargo a la diplomática que fue seleccionada en un principio, y éste también es denegado.

Al final, los gobiernos de EEUU y el Vaticano lograron encontrar un embajador que dejara contentas a ambas partes, no sin que antes Obama lanzara un claro mensaje reformista en contra de las ideas de la Iglesia Católica sobre el matrimonio y el aborto.

Resuelta la controversia con el Vaticano, nos ubicamos en 2010, y entre las muchas tareas de las que debe encargarse el presidente estadounidense le toca nombrar a un nuevo embajador para la República Bolivariana de Venezuela. La situación es parecida a la descrita arriba, cientos de nombres, decenas de personalidades únicas, mas Obama escoge a Larry Palmer, la persona que un tiempo atrás había denunciado el supuesto descontento creciente en el seno de la fuerza armada venezolana y los vínculos entre Chávez y la guerrilla colombiana.

No es de extrañar la negativa del mandatario venezolano, ni que Obama vaya a terminar proponiendo a otra persona para el cargo en Caracas. Sin embargo, el lenguaje diplomático en el caso Palmer se parece al usado por Obama con el Vaticano, sólo que por temas diferentes. La Casa Blanca le está enviando a Miraflores un patente mensaje de advertencia, rechazando los nexos que todavía mantendría el gobierno de Chávez con los rebeldes colombianos.


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martes, 25 de enero de 2011

Las profecías fallidas de Newsweek

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José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
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La teórica victoria de los republicanos en la gobernación de California, o el imaginario desempleo por debajo de 9% en EEUU para cierre del año pasado, se cuentan entre los errados pronósticos de la revista Newsweek para 2010. Lo que dijeron sobre América Latina fue quizá lo más polémico, aunque también lo más desacertado.

En 2010, según Newsweek, moriría Fidel Castro, intentarían un golpe de Estado contra Chávez debido al deterioro generalizado de Venezuela, y Hillary Clinton anunciaría un plan para normalizar las relaciones con una Cuba diferente desde el año 2013.

No tenemos idea de cuál sería el criterio que siguió Newsweek para elaborar sus 10 predicciones sobre la política internacional en la sección "WORLD PREDICTIONS FOR 2010", pero las razones por las cuales no publicaron ahora la versión "WORLD PREDICTIONS FOR 2011" no son muy difíciles de comprender.


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viernes, 21 de enero de 2011

Por qué modera Chávez iniciando 2011

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Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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Desde el discurso de Memoria y Cuenta de Chávez ante la Asamblea Nacional, el 15 de enero, son muchos los que asocian la postura de moderación mostrada por el presidente venezolano en ese acto con el deseo del mandatario de querer dar una imagen de líder demócrata y tolerante a la comunidad internacional, idea con la que nosotros estamos en desacuerdo.

En el mundo de hoy a los países vecinos no les llegan por correo las noticias como hace 300 años, ni tampoco los gobiernos extranjeros se enteran de lo que acontece en Venezuela únicamente por los reportes de sus embajadas. Ya Chávez lleva 11 años en el poder y sólo un marciano o un ermitaño no se habrían enterado a estas alturas de los atropellos del gobierno venezolano -cierre de medios de comunicación, expropiaciones arbitrarias, presos políticos, inhabilitaciones y listas negras de opositores, ataques con grupos armados a instituciones no-alineadas al régimen, etc.- ¿Le va a tener miedo Chávez a lo que digan en otros países de la ley habilitante?

Chávez nunca ha sido muy temeroso del repudio exterior, más bien basa gran parte de su apoyo interno fomentando la conflictividad con Estados Unidos, Colombia y otras naciones. Además, el presidente venezolano siempre ha sido entusiasta de insultar a las principales figuras de la OEA, Human Right Watch o la Sociedad Interamericana de Prensa.

Entonces, ¿a quién va realmente dirigida la imagen de moderación que Chávez presenta desde que comenzó el año? Para nosotros, la respuesta a esta interrogante se haya exclusivamente en tres palabras: los votantes venezolanos.

El haber sacado menos votos que la oposición en las parlamentarias de septiembre 2010 tiene muy preocupado a Chávez, lo que se suma al creciente clima de malestar que se vive en Venezuela contra el gobierno. Chávez sabe que tiene el reloj en contra para seducir nuevamente a los votantes, y siendo su imagen autoritaria uno de los elementos que más rechazan los venezolanos que lo adversan, está repitiendo el disfraz de oveja que en otras oportunidades le ha rendido buenos frutos.

Luego de intentar tomar el control de Venezuela por medio de dos fallidos golpes de Estado en 1992, el Teniente Coronel Chávez ganó las elecciones de 1998 enmascarándose con un discurso de respeto por los derechos humanos, inclusión y democracia participativa. Después de ser derrocado en 2002 al generar una grave crisis política, Chávez regresa al poder reconociendo sus errores, hablando de amnistía y prometiendo abrir el diálogo con sus opositores, artimaña que, junto al uso de todos los recursos del Estado para hacerse propaganda, le permite ganar el referendo de 2004. A continuación se presentan las presidenciales de 2006, las cuales Chávez afronta con aquella campaña "por amor", obteniendo excelentes resultados. Y ahora, a muy poco de las elecciones presidenciales de 2012, Chávez le apuesta de nuevo a la careta de templanza, esperanzado en que los venezolanos sean los mismos crédulos de 1998, 2004 y 2006.


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miércoles, 19 de enero de 2011

Tragedia en Brasil, sin habilitante ni toma de hoteles

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José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
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La temporada de lluvias en Venezuela terminó, no antes sin dejar unas 34 víctimas fatales y decenas de personas damnificadas, aunque la situación fue aprovechada por el presidente Chávez para conseguir dos objetivos que nada tienen que ver con resolver los problemas de quienes fueron golpeados por las inundaciones. Chávez se hizo de una habilitación que le cedió un poder legislativo absoluto por dos años consecutivos, y lanzó un descarado ataque contra la propiedad privada con la toma forzosa de hoteles y viviendas vacacionales.

Interesante reacción, pero mejor todavía es la propuesta de un país gobernado con otro estilo. En Brasil todavía no ha terminado la temporada de lluvias y ya se cuentan en cerca de 1000 las víctimas fatales de las inundaciones, a la vez que miles de personas perdieron todo lo material que tenían. Y lo peor es que esta tragedia ocurría en medio de un cambio de gobierno, de Lula a Rousseff, lo que implicó un desgaste logístico adicional. Mas esto no fue motivo para que a la presidenta brasileña se le ocurrieran los disparates de tomar una ley habilitante como la que tiene Chávez, o confiscar los hoteles y las casas de los demás para meter damnificados a lo macho.

Lo mejor de todo es que al final los brasileños sí serán bien reubicados y se les ofrecerán las oportunidades de un país estable, mientras que en Venezuela es incierta la suerte de las víctimas de las lluvias, pues en el país de Chávez, los necesitados son vistos por el socialismo del siglo XXI como la oportunidad de explotar la vida de los débiles, con el solo propósito de instaurar una dictadura comunista dirigida desde Cuba.

Diferencias y consecuencias, a ver si aprendemos a distinguir a los países que prosperan de los países que se hunden en el atraso.


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Enmienda Constitucional Ecuador: Economía y Medios

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Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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Descarga aquí la propuesta de enmienda a la Constitución que introdujo el Presidente Rafael Correa ante la Corte Constitucional de Ecuador, el 17 de enero de 2011. Del documento, quisiéramos destacar en esta oportunidad lo concerniente a la reforma económica y de medios de comunicación:

Comencemos recordando que con la Asamblea Constituyente de 2007 y la aprobación de una nueva Constitución en 2008, Correa logró instaurar en su país la prohibición constitucional de que las entidades financieras, o sus accionistas, tuvieran participación en empresas dedicadas a la comunicación social. En ese momento, tal restricción significó un duro golpe por parte de Correa a las libertades económicas y a la prensa independiente, por cuanto con dicha modificación se le estranguló a los medios de comunicación privados buena parte del capital que recibían por esa vía para mantenerse operando o expandirse, y se limitó el ámbito de acción de la banca privada.

Mas ahora, en 2011, Correa se aparece de nuevo con una propuesta de enmienda que busca apretarle las tuercas a esos sectores, proponiendo que el primer inciso del artículo 312 quede de la siguiente manera:
Las instituciones del sistema financiero privado, así como las empresas privadas de comunicación de carácter nacional, sus directores y principales accionistas, no podrán ser titulares, directa ni indirectamente, de acciones y participaciones, en empresas ajenas a la actividad financiera o comunicacional, según el caso. Los respectivos organismos de control serán los encargados de regular esta disposición.
Es decir, de ser aprobada la enmienda constitucional que desea Correa, las instituciones financieras privadas, los medios de comunicación independientes, y sus accionistas, sólo podrán actuar en la rama económica que integran. Por ejemplo, un banco -o sus principales accionistas- no podrá poseer acciones de fábricas y un canal de televisión -o su junta directiva- no podrá tener participación en un proyecto comercial.

La lógica tras esta propuesta es la de evitar que los bancos y los medios de comunicación independientes -percibidos por Correa como opositores a su gobierno- se transformen en grandes conglomerados que puedan hacer frente a las políticas emanadas del Poder Ejecutivo. Pero también se busca seguir recortando el ámbito de acción privada en la economía ecuatoriana, pues la medida formaría parte del esquema socialista del siglo XXI que cree en la represión económica y en sectores empresariales debilitados.


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miércoles, 12 de enero de 2011

¿Nos enseñó Cuba a vivir sin EEUU?

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José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
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"Los pueblos latinoamericanos pueden vivir sin Estados Unidos, tal y como lo ha demostrado Cuba por más de cincuenta años", dijo Fidel Castro en sus Reflexiones del lunes 10 de enero. Lo cual podríamos tomar como cierto, por supuesto que sí, pero solo si el dictador cubano estuviera hablando de un juego de dominó, o de temas que no tengan nada que ver con la política y la economía de la isla.

Tratando de comprender lo que quiso decir el líder comunista, podríamos hablar sobre lo que Fidel entiende por "vivir", pues no a todos nos parece una existencia digna ser ciudadano de un país donde los trabajadores son explotados sin que se les reconozcan sus derechos laborales básicos. O también podríamos hacer mención del irreemplazable papel de chivo expiatorio que EEUU ha jugado en el mito socialista cubano, lo que ha servido a los Castro para justificar 5 décadas de opresión interna. Sin embargo, nos parece mejor comentar algunos datos económicos que contradicen totalmente el argumento castrista de la supuesta independencia cubana de EEUU.

Los pasos fundamentales que sigue todo cubano recién llegado al imperio son 3: Primero, pedir asilo político para poder quedarse; segundo, buscar trabajo/vivienda; y tercero, preguntar dónde queda la oficina más cercana de Western Union.

Gracias a los servicios formales de envío de dinero, Cuba recibe al año unos mil millones de dólares para refrescar su economía, sin incluir lo que se transfiere por vías informales. Una cifra que no representa mucho si se compara este valor con el volumen general del PIB cubano, pero que en términos reales equivale a una buena parte del sustento de muchas familias en ese país.

Desde la década de los 90, las remesas son para Cuba el renglón económico que más dólares aporta, superando a cualquier otro sector exportador de la isla. Y la mayoría de estas divisas provienen del Estados Unidos que según Fidel es irrelevante para Cuba.

Irónico pero verídico, desde que los Castro instalaron su dictadura familiar, Cuba se ha visto en la necesidad de cambiar a sus padrinos comunistas. En la etapa inicial fueron la URSS y China, y después apareció la Venezuela de Chávez, no obstante, la única economía externa que nunca ha fallado en enviar dólares a Cuba lleva por nombre Estado Unidos.


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lunes, 10 de enero de 2011

¿Y qué dirán los cubanos?

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Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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Después de pasar buena parte de 2010 hablando de los riesgos de las armas atómicas y de la alarmante posibilidad de una catástrofe nuclear -que por cierto nunca llegó- por las tensiones entre Irán, Israel y Estados Unidos, Fidel Castro dedica la primera columna de 2011, "¿Qué diría Einstein?", de nuevo a este tema, insistiendo deliberadamente en un asunto que está bastante alejado de lo que verdaderamente interesa que comente Fidel: los problemas de Cuba.

Del hombre que amenazó con lanzar misiles atómicos a Estados Unidos y que ha gobernado Cuba por más de cincuenta años, lo último que uno quiere leer es una retahíla de acusaciones contra las potencias mundiales por la cuestión nuclear, ¿será que de su propio país no tiene nada que decir? En vez de interrogar a sus lectores sobre la posible reacción de Alber Einstein si se hubiera enterado de los atentados que supuestamente dirigen los organismos de inteligencia hebreos y la OTAN contra los científicos iraníes, como hizo en sus "Reflexiones" del 6 de enero, ¿por qué no se pregunta qué dirán los cubanos de que Cuba tenga más de cincuenta años apostándole al comunismo y todavía sus niveles de desarrollo sean de los más bajos del planeta? ¿Qué dirán los cubanos de que Cuba esté tan atrás de México, Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia y Chile en materia de tecnologías de información y comunicación? ¿Qué dirán los cubanos de la enorme cantidad de presos políticos que mantiene el régimen? ¿Qué dirán los cubanos de la manera como Fidel le entregó la primera magistratura a su hermano a manera de herencia familiar? ¿Qué dirán los cubanos de que su país vaya a ser uno de los últimos de América Latina en adoptar un sistema democrático?

A esas angustias del pueblo cubano debería dedicar Castro sus meditaciones, porque el debate sobre la política cubana también es "casi inagotable", Fidel, citando la misma frase que utilizaste en tu columna para referirte al tema nuclear. Y ten por seguro que dependiendo de ti y de tu hermano que Cuba se transforme de una vez por todas en una nación democrática, el problema le interesa mucho más a tu pueblo y al mundo que cualquier otro del que nos quieras filosofar. Ya dijiste bastante sobre el calentamiento global, el crecimiento de los desiertos y una guerra nuclear imaginaria, ahora dinos más sobre Cuba.


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miércoles, 5 de enero de 2011

La primera alocución de Chávez en 2011

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
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Chávez sorprendió al país en su primera alocución de radio y televisión de 2011. Contra todo pronóstico, el Jefe de Estado venezolano anunció que no aumentaría el IVA y que echaba para atrás el Proyecto de Ley de Universidades que sus diputados en la Asamblea Nacional habían elaborado bajo su supervisión, contraviniendo lo que venía vociferando desde finales del año pasado. Sin embargo, el discurso de Chávez de este martes también tiene otro elemento desconcertante.

Desde que fue reelecto en 2006, Chávez nos venía acostumbrando a iniciar cada año anunciando una nueva etapa de "mayor profundización" de su proyecto político. En 2007, por ejemplo, Chávez abre el año proclamando la estatización de importantes sectores de la economía venezolana, advierte el cierre de RCTV y retoma el tema de la reforma a la Constitución. Y en esa misma linea sobreviene el principio de 2008, 2009 y 2010, con el presidente dando noticias sobre la radicalización del proceso por medio de la institución de un partido único, el replanteamiento de la reelección indefinida por otra vía, más controles económicos y medidas de ajuste, más expropiaciones, modificación de las relaciones diplomáticas, etc.

Pero, ¿qué le pasó a Chávez abriendo 2011? ¿El presidente recoge sus propios proyectos legislativos, no hace ningún anuncio radical, mantiene en toda la transmisión un tono de voz templado y hasta le dice a su gente que reconozca a los diputados de oposición? Para nosotros, lo más probable es que este atípico arranque de año de Chávez se deba a la percepción que el mandatario tiene de la actual realidad política nacional. Él sabe que el contexto es de crisis económica, baja popularidad y creciente malestar, la oposición ganando terreno, otra reciente maxi-devaluación, miles de damnificados por las lluvias, retrasos de pagos y despidos en la Administración Pública, aliados abandonándole, y demás. Lo último que le hace falta a ese escenario es un grave conflicto con uno de los sectores que más fracasos ha significado para la revolución, el universitario. Eso es lo que pareciera explicar esta nueva retirada de Chávez, la sensación de debilidad, lo que no implica que vaya a desistir de su radicalismo incluso antes de que termine enero.


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martes, 4 de enero de 2011

Críticas de la Ley de Educación Universitaria chavista

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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Haciendo clic aquí descarga -en PDF- el proyecto de Ley de Educación Universitaria que Hugo Chávez propone para Venezuela. El documento presenta tres grandes deficiencias desde nuestro punto de vista, relacionadas todas con el fanatismo hacia una determinada corriente ideológica, lo que desquebraja el espíritu y razón de ser de las universidades.

Una sola visión del mundo
El sistema político venezolano es democrático y participativo, pero el proyecto de ley de universidades de Chávez fue elaborado a puerta cerrada, por un sólo partido, en época de vacaciones, a la carrera y sin consultar a nadie; resaltando que fueron excluidas las principales universidades del país de su discusión.

Además, en el artículo 3, numeral 6, el proyecto de ley define a la educación universitaria como, "Un proceso de construcción de hegemonía cultural para la superación de la sociedad capitalista". Es decir, se apela al concepto de Hegemonía Cultural -cuando un grupo le impone a la sociedad sus valores y creencias- del filósofo marxista Antonio Gramsci, para decirnos abiertamente que, bajo el amparo de esta ley, la educación universitaria sería utilizada por el gobierno venezolano como una herramienta de construcción del pensamiento único que formaría parte de su lucha contra el capitalismo, de manera que toda la sociedad adopte los ideales que el presidente de la república considera válidos.

Una sola cátedra
En una universidad internacionalmente competitiva se discuten y cuestionan todos los modelos y teorías producto del pensamiento humano, y la ONU incluye a la libertad académica o de cátedra entre los derechos humanos fundamentales, explicándola de la siguiente manera en el punto 27 de los derechos y libertades del personal docente:
La libertad de enseñar y debatir sin verse limitado por doctrinas instituidas, la libertad de llevar a cabo investigaciones y difundir y publicar los resultados de las mismas, la libertad de expresar libremente la propia opinión sobre la institución o el sistema en el que se trabaja, la libertad ante la censura institucional y la libertad de participar en órganos profesionales u organizaciones académicas representativas. Todo el personal docente de la enseñanza superior deberá poder ejercer sus funciones sin sufrir discriminación alguna y sin temor a represión por parte del Estado o de cualquier otra instancia.
Pero según el proyecto de ley que propone Hugo Chávez para la organización de las universidades venezolanas, la academia nacional tendría como propósito la creación de "programas de formación que contribuyan a superar el modelo capitalista", tal y como se expresa en el artículo 8, numeral 6 y en casi todo el texto. Aparte, este proyecto de ley chavista subordina la educación universitaria a la edificación de un sólo modelo de sociedad:
Artículo 60. La educación universitaria debe contribuir a la construcción del modelo productivo socialista mediante la vinculación, articulación, inserción y participación de los estudiantes y trabajadores universitarios, conjuntamente con las comunidades, en el desarrollo de actividades de producción de bienes materiales, transferencia tecnológica y prestación de servicios.
Lo que se traduce en que, por mandato legislativo, los profesores y estudiantes universitarios tendrían que enfocar su trabajo en la enseñanza y el aprendizaje dogmático del único sistema de organización social que el gobierno central asume es apropiado, el socialismo, y en la concentración de las críticas hacia el único otro esquema político-económico que Chávez conoce y que da por profano, el capitalismo. Transformándose, por lo tanto, a las instituciones de educación universitaria en centros dirigidos por una doctrina instituida, lo que, primero, limita el ámbito de acción de la comunidad universitaria; segundo, recorta el derecho a la libertad académica o de cátedra; tercero, transforma a las máximas casas de estudio en incubadoras de intolerancia ideológica.

Un sólo método científico
Por último, nuestra tercera crítica general al proyecto de ley en cuestión es que ahora la sociedad científica venezolana que hace vida en las universidades tendría que superar el uso de las metodologías tradicionales de fabricación de conocimiento, "trascendiendo" especialmente aquellas técnicas de investigación que estén basadas en la filosofía positivista. Otra vez un régimen socialista radical, en este caso el de la llamada Revolución Bolivariana, inicia una campaña en contra de la teoría del conocimiento positivista y procura la instauración de un método científico estatal, como otrora hicieran el socialismo del Tercer Reich y el de la URRS. Veamos lo que dice el proyecto de ley de universidades de Chávez al respecto:
Artículo 46. La creación intelectual en todas las áreas de conocimiento tendrá las siguientes características generales:
1. Trascender el paradigma de la investigación científica positivista, hacia la comprensión dialéctica de la relación sujeto-objeto (...)
Esto no sólo debilitaría el derecho a la libertad de cátedra que ya hemos tratado, sino que traería una crisis intelectual sobre todo para las llamadas Ciencias Naturales, las cuales basan casi todos sus estudios en la metodología que el proyecto de ley de Chávez descalifica. Pero tal censura del pensamiento positivista también afectaría a las otras ciencias sociales y disciplinas humanistas que están abiertas a técnicas no-naturalistas, ya que en ellas la utilización de métodos de estudio relacionados al positivismo conforma también parte de sus pilares epistemológicos.

¡Cuán pobre sería la investigación académica venezolana siendo guiada por un método científico oficial!, que siguiendo el mismo artículo 46 es entendido como la incorporación del "papel decisivo que tiene la teoría-ideología de las y los investigadores en los procesos de creación del conocimiento", y la integración del "concepto de totalidad". Notemos que el gobierno hace hincapié con este artículo en la importancia que tiene la ideología de los investigadores para validar sus conclusiones, legalizando la falacia ad hominem, de tal forma que los trabajos académicos puedan ser censurados o aprobados por el gobierno tomando en cuenta la simpatía política del investigador, más que por la propia investigación en sí.


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