miércoles, 19 de enero de 2011

Tragedia en Brasil, sin habilitante ni toma de hoteles

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

La temporada de lluvias en Venezuela terminó, no antes sin dejar unas 34 víctimas fatales y decenas de personas damnificadas, aunque la situación fue aprovechada por el presidente Chávez para conseguir dos objetivos que nada tienen que ver con resolver los problemas de quienes fueron golpeados por las inundaciones. Chávez se hizo de una habilitación que le cedió un poder legislativo absoluto por dos años consecutivos, y lanzó un descarado ataque contra la propiedad privada con la toma forzosa de hoteles y viviendas vacacionales.

Interesante reacción, pero mejor todavía es la propuesta de un país gobernado con otro estilo. En Brasil todavía no ha terminado la temporada de lluvias y ya se cuentan en cerca de 1000 las víctimas fatales de las inundaciones, a la vez que miles de personas perdieron todo lo material que tenían. Y lo peor es que esta tragedia ocurría en medio de un cambio de gobierno, de Lula a Rousseff, lo que implicó un desgaste logístico adicional. Mas esto no fue motivo para que a la presidenta brasileña se le ocurrieran los disparates de tomar una ley habilitante como la que tiene Chávez, o confiscar los hoteles y las casas de los demás para meter damnificados a lo macho.

Lo mejor de todo es que al final los brasileños sí serán bien reubicados y se les ofrecerán las oportunidades de un país estable, mientras que en Venezuela es incierta la suerte de las víctimas de las lluvias, pues en el país de Chávez, los necesitados son vistos por el socialismo del siglo XXI como la oportunidad de explotar la vida de los débiles, con el solo propósito de instaurar una dictadura comunista dirigida desde Cuba.

Diferencias y consecuencias, a ver si aprendemos a distinguir a los países que prosperan de los países que se hunden en el atraso.


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