Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org
The Bank for International Settlement es una especie de banco de central de bancos centrales del mundo, donde la mayoría de los Estados mantiene activos importantes que resguarden a sus economías. La confianza que los gobiernos han puesto en esta institución viene dada por la cantidad de regulaciones y mecanismos de transparencia que hacen funcionar tal estructura, lo cual es muy bueno para las democracias, pero muy malo para los gobiernos de otras características.
Siempre hemos pensado que el chanchullo es para el chavismo lo que la represión para Corea del Norte, es decir, el gran factor que mantiene en el poder a una oligarquía de ex-guerrilleros y ex-militares golpistas cuyo afán de lucro y amor por el lujo los hace capaces de cualquier cosa. Mas el manejo ilícito del dinero público, que en la Venezuela de Chávez logró consolidarse gracias a la destrucción de la poca institucionalidad que pudo construir la democracia, encuentra un enorme obstáculo cuando se trata de activos colocados en los bancos mejor regulados del planeta.
The Bank for International Settlement significa tener demasiados ojos mirando, realidad que no se lleva nada bien con el estilo chavista, que prefiere actividades menos supervisadas.
Lo que tenía en ahorros Venezuela en su propio territorio ya se gastó en publicidad para Chávez, inclusive somos de los que creemos que los depósitos de oro que había en el BCV fueron mudados a Cuba después de 2002. Nos es difícil confiar en las cifras de los organismos públicos chavetizados. Sólo queda contar lo que produce PDVSA y lo que está ahorrado afuera, en reservas internacionales, pero para echarle mano a estos lingotes primero tienen que quitarlos de la mirada del mundo civilizado, así nadie podrá corroborar su existencia, verificar movimientos, o solicitar investigaciones.
La hipótesis más aceptada asegura que esta jugada del chavismo busca respaldar los préstamos que Rusia y China han hecho a Venezuela, pero para nosotros esta teoría no es muy coherente pues este país siempre ha pagado bien sus deudas. Nadie ha pedido garantías como éstas antes a Venezuela, por lo que nos inclinamos a pensar que lo que en realidad está tramando Chávez es evadir la institucionalidad del primer mundo. Poner esos activos en Brasil, China o Rusia será como lanzarles una oscura capa encima. Lo que pase después con esos depósitos sólo podrá ser tratado como conjetura, si es que volvemos a saber de ellos.
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