miércoles, 31 de octubre de 2012

¿El Gato o Hernández?

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Las reglas
Las normas que había establecido la MUD para escoger candidatos de las gobernaciones tienen aplicación en el caso de Soraya Hernández y José Gregorio Briceño (El Gato), en el estado Monagas.

Si quien aspiraría la gobernación para el siguiente período era el mandatario regional en funciones, entonces la persona en cuestión asumía la candidatura automáticamente. Esa condición parecería darle la razón a "El Gato", pero el detalle es que para ese momento él era del PSUV, no formaba parte del acuerdo de la MUD.

Monagas fue a primarias y escogió a Soraya Hernández. Ella tiene la razón si nos apegamos al acuerdo original.

El riesgo
Por otro lado, no nos olvidemos que El Gato era chavista de los duros, y tiene apenas unos meses militando en la oposición. Además pesa sobre él un proceso judicial que acaba de iniciar el gobierno. Este dirigente cumple con los requisitos para desarrollar actitudes como las que hemos visto en Didalco Bolívar, Arias Cárdenaz, William Ojeda, David de Lima y Ernesto Paraqueima. De manera que, en caso de inclinar el apoyo a favor de Briceño, podría estar la MUD respaldando una candidatura con alto riesgo de saltar la talanquera en el futuro cercano.

El acuerdo inicial y el sentido común nos hacen pensar que Soraya Hernández debería ser la candidata MUD para Monagas.


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sábado, 13 de octubre de 2012

El polémico 7 de octubre

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Después de que ocurren elecciones en cualquier país democrático, por ejemplo en Colombia, Brasil, España o Francia, es muy raro ver que proliferen tantas versiones distintas, dentro y fuera de su territorio, respecto al resultado. Por lo general, los procesos electorales en esas naciones generan una interpretación uniforme de lo ocurrido.

En cambio, las elecciones del pasado 7 de octubre en Venezuela produjeron un efecto distinto. Chávez y el CNE creen que los comicios fueron los más equilibrados y perfectos del mundo. La MUD y los partidos que la integran consideran que la votación fue ejemplar y reflejó la voluntad popular, a pesar de que destacan el ventajismo del gobierno. Por su parte, muchas de las personas que conforman las bases de los partidos opositores sospechan que hubo fraude, igual que los sectores antichavistas que no creen en salidas electorales. Y lo mismo piensa el grueso de los venezolanos que viven en el exterior, mientras que personajes como María Corina Machado tienen una posición intermedia.

Los medios de comunicación independientes de Venezuela tienen, en general, una opinión parecida a la de la Mesa de la Unidad Democrática. La prensa del mundo, por otro lado, parece tener opiniones divididas sobre las elecciones venezolanas. En muchos medios de otros países se cubre con naturalidad "Chávez ganó", pero en otros no faltan duras críticas hacia el sistema electoral nacional. Un claro ejemplo es la posición del periodista Jaime Bayly sobre nuestras elecciones, que incluyen denuncias de fraude en el proceso y de "ingenuidad" por parte de la oposición. En una óptica parecida, el prestigioso diario alemán Süddeutsche Zeitung publicó un editorial sobre el tema que expresa: "Las elecciones venezolanas fueron libres, pero no limpias".

Y los gobiernos del mundo no dejan de poner su granito de arena en la polémica. La mayoría reconocen los resultados y felicitan al gobierno venezolano por las elecciones, pero otros, como los de Estados Unidos y Canadá, aunque reconocen los resultados, evitaron felicitar a Chávez por su victoria, lo que en lenguaje diplomático se traduce en una opinión crítica al respecto. De hecho, varios congresistas de EEUU han expresado claramente que el sistema electoral venezolano tiene grandes faltas.

Si algo debería no dejar dudas y tener completa credibilidad en una república democrática son sus procesos electorales. Nos guste o no, y aunque a veces da la impresión de que es un nuevo tabú de nuestra sociedad tocar el tema, llama la atención que, nacional e internacionalmente, las pasadas elecciones venezolanas del 7 de octubre no tengan el mismo grado de aceptación que procesos electorales de otros países. Algo que no tendría por qué llenar de orgullo a nadie en el gobierno de Chávez, y que debería incitar a nuestras instituciones a aplicar las mejoras necesarias para que nuestras votaciones estén a la altura de los estándares que esperan los venezolanos y el mundo.


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