Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
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Existen dos ideas generales en el folklore internacional acerca de lo que significa ser de derecha en política. La primera es la que piensa que conducir un vehículo marca Hummer, que te guste mucho Estados Unidos, tener el cabello rubio, poseer una cuenta en dólares y ser gerente de una transnacional significa que eres de ultraderecha.
La otra idea es la que imagina como el mejor representante de la derecha al conde drácula, con un bigote de Hitler, explotando niños obreros en una fábrica.
En el mundo académico y político tampoco es difícil encontrar personas con ideas limitadas acerca de este tema. Usted puede encontrar en estos ambientes personas que creen en uno de los dos primeros conceptos, o que, estando un poco más informados, piensan que ser de derecha es profesar de manera fanática el libre comercio.
También están las personas que piensan que no se debe hablar de estos temas polémicos, que definir la izquierda o la derecha es algo muy complejo, que ser objetivo significa no tener criterio y otras excusas que no vienen al caso. Así que creen que todo es bueno y es malo, existe y no existe, es verdad y es mentira, es y no es, sí pero a la vez no. No obstante, nosotros creemos en la libertad de opinión y de elección. Sabemos que a muchos universitarios les molestan las posiciones definidas, debido a que en este siglo predomina el eclecticismo, pero nosotros no le tenemos miedo ni a la opinión, ni al debate. Más bien creemos que así se crea conocimiento.
Lamentablemente, todas las ideas anteriores sobre lo que es la derecha están más que erradas. A nuestro entender, los principios fundamentales del pensamiento conservador o de derecha son los siguientes:
1. El pensamiento de derecha es conservador porque su principal elemento lo constituyen los valores fundamentales de Occidente. En primer lugar, la derecha está profundamente ligada a la fe cristiana. Para la derecha los valores de la Biblia como la familia, matrimonio, trabajo, austeridad, caridad, libertad, entre otros, son los principios básicos de la vida.
Por este motivo, algunos dicen que la derecha viola el principio del Estado seglar (el Estado no profesa ninguna fe) Pero olvidan que el Estado seglar fue instaurado precisamente por la misma derecha, porque cree en la democracia. Es en los regímenes de derecha donde conviven diferentes religiones y creencias. Mientras que en el comunismo y el fascismo la religión única es el culto al líder.
2. El patriotismo es otra de las ideas fundamentales del pensamiento conservador o de derecha. El respeto a los símbolos patrios, el amor a la patria y la búsqueda de la unidad nacional son objetivos de este tipo de pensamiento.
3. Las libertades civiles son necesarias para que la convivencia sea posible y para que los individuos alcancen la mayor suma de felicidad. La libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de tránsito y de elección son muchas de las que aspiran establecer los derechistas.
4. En economía, la derecha defiende la libre iniciativa privada como el principal motor de desarrollo de las naciones. La libre competencia y las fuerzas de oferta y demanda son los mejores propulsores del bienestar nacional e internacional. Cuanto más segura esté la propiedad privada más desarrollo obtendrán las naciones.
5. El sionismo. Los que están comprometidos con la derecha generalmente apoyan la reubicación de los judíos en las tierras en torno a Jerusalén. La formación cristiana enseña que la tierra prometida, la actual Palestina e Israel, fue dada por Dios a los pueblos hebreos, quienes la ocuparon por siglos (este tema lo ampliaremos en otro artículo)
6. La idea del Estado se basa en que éste es un órgano que sólo se dedica a regular la sociedad, a mantener la paz y la seguridad de sus ciudadanos. Al menos en teoría el Estado no debería tener empresas o meterse en asuntos fuera de su competencia. Esto no supone que el Estado no pueda intervenir, en casos de necesidad, en aspectos de interés general que requieran de su apoyo o participación.
Es en los regímenes de derecha donde se han logrado los mayores derechos individuales, y es en los regímenes de derecha donde se fomenta la creación de institutos y organizaciones no gubernamentales para la defensa y bienestar de los desposeídos. Mientras que los regímenes de izquierda promueven la dependencia del Estado como forma de obligar a los ciudadanos a ser leales al régimen.
7. La concepción de las fuerzas armadas. Éstas son un grupo institucional y democrático al servicio de la nación y sujetas a las leyes. No son parte del partido de turno como pretende la izquierda. La derecha promueve un cuerpo altamente armado y organizado para proteger a los ciudadanos, no para proselitismo político.
8. La idea del cambio como parte del orden social. Se entiende que las sociedades no son órdenes rígidos sino que van evolucionando hacia formas más avanzadas de convivencia. La idea de un caudillo eterno o un orden comunista universal e invariable como máximo grado de desarrollo humano no es compartida. Por eso, si usted se fija, las sociedades democráticas se reforman, en todo sentido, con más frecuencia que las sociedades comunistas, fascistas o monárquicas. En el pensamiento conservador se entiende que la reforma es una de las maneras más eficaces de conservar el Estado.
9. El Estado de Derecho. Un sistema legal orientado hacia el individuo y no hacia el Estado. El imperio de la ley, superior a la voluntad de cualquier personalidad.
10. El mejor sistema de gobierno conocido hasta el momento es la democracia. Según nosotros, se equivoca quien piensa que el fascismo es de derecha. El fascismo, al igual que el comunismo, no es la ideología política predominante en Occidente. Éstas son doctrinas fuera de la derecha porque contradicen todos los valores de nuestra civilización (libertad, individuo, cristianismo, democracia, libre mercado, etc.)
En América Latina y España este punto es especialmente malentendido, muchos creen que Hitler, Franco y Mussolini son ejemplos de derecha. Este supuesto es falso, de hecho, la derecha occidental, encabezada por Gran Bretaña y Estados Unidos, enfrentó en armas al fascismo italiano y alemán porque eran regímenes que atentaban contra nuestro mundo y contra nuestras libertades. Lo mismo se hizo posteriormente con el comunismo Soviético, Chino, Norcoreano y Cubano.
Los gobiernos fascistas y comunistas son sistemas de violación a todos los derechos humanos consagrados por la derecha, proponen caudillos endiosados y eternos que no son compatibles con la praxis democrática imperante en el mundo libre occidental.
11. Para la derecha, la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, cada ciudadano tiene el derecho de participar y promover los cambios que considere convenientes para la sociedad. Por eso, en las sociedades democráticas los grupos y asociaciones civiles son numerosos, porque cada quien es libre de expresar y luchar por el mundo que desea. En contraste, el fascismo y el comunismo piensan que la sociedad está integrada por una masa de descerebrados que necesitan ser arriados como el ganado hacia la “sociedad perfecta”. Los comunistas y fascistas crean comités centrales y élites políticas encargadas de imponer por la fuerza los valores del “hombre nuevo”, los cuales son definidos por el incuestionable “líder” supremo.
12. La derecha profesa el civilismo, los líderes son ciudadanos como cualquier otro, visten generalmente trajes civiles. Los cargos son repartidos a gente capacitada en centros académicos, autónomos e institucionales. El civil o ciudadano es el centro del sistema político. En cambio, el militarismo es parte de los gobiernos comunistas y fascistas, los cuerpos militares y paramilitares están a la orden del día para amedrentar y someter cualquier disidencia en contra de las órdenes de los comités centralizados. Los líderes políticos generalmente se hacen llamar “comandantes” o algún otro nombre militar, y muy frecuentemente portan uniformes militares.
13. Los comunistas han hecho creer a muchos que la revolución francesa es parte de lo que ellos pretenden. Falso, la revolución francesa, inglesa y norteamericana son revoluciones accionadas por lo que hoy llamamos derecha, que buscaron derrocar a los déspotas absolutistas. Mostesquieu, Rousseau, Locke, Mill, Smith, Ricardo, Franklin, Adams, Burke, entre otros, son los teóricos de esas revoluciones y los pensadores clásicos de la derecha.
14. La derecha cree en la descentralización, porque entiende que cada ciudadano y cada región es capaz de procurarse lo que más le conviene. En contrario, los comunistas y fascistas asumen que sólo ellos son capaces de pensar, de modo que todos los demás deben ser obligados a obedecer lo que ellos piensan centralizadamente.
15. La idea del orden. El orden es un concepto de importancia capital en el pensamiento de derecha. Weber afirma que por influencia de la Biblia, los occidentales perciben al mundo como desordenado, hostil y lleno de maldad. Realidad que debe alterarse para proteger a los ciudadanos y fomentar el progreso. (Weber, 1903).
Para culminar, habiendo aclarado lo que es la derecha, quisiéramos decir que la ultraderecha, sería estar firmemente convencido de todos estos puntos y no lo que se cree popularmente. El comunismo, el fascismo, el nazismo y todas las propuestas del totalitarismo, son doctrinas archienemigas del pensamiento conservador o de derecha.