jueves, 27 de marzo de 2008

Un Consejo de Seguridad Suramericano

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri

www.morochos.org

Luego de la crisis diplomática que significó la penetración de territorio ecuatoriano por fuerzas militares colombianas para atacar campamentos de las FARC en Ecuador, varios líderes suramericanos han considerado la creación de un consejo de seguridad regional.

Esta organización tendría como principal objetivo el mantenimiento permanente de un foro multinacional, en donde se discutan temas de seguridad y defensa.

Brasil intenta ejercer su liderazgo regional

El proyecto es una propuesta del Presidente de Brasil, quien jugó un papel determinante en sofocar las tensiones entre Venezuela, Colombia y Ecuador.

Luego del incidente donde murió uno de los principales líderes de las FARC, la respuesta de las tres naciones involucradas fue movilizar tropas a las fronteras y utilizar los medios informativos para lanzar inflamadas proclamas de unos contra otros.

El papel del Presidente Chávez fue ciertamente el más imprudente, tomando partido de inmediato por una de las partes –sin que nadie se lo solicitara- amenazando con la guerra y asumiendo el discurso más hostil, en defensa de las FARC. Chávez intentó además presionar a Brasil para que condenara a Colombia a través de los medios de comunicación, al estilo imprudente de la diplomacia chavista de insultarse con ruedas de prensa sin medir las consecuencias. El Presidente venezolano hizo varias llamadas al Presidente brasilero pero Lula nunca le atendió el teléfono, ni le devolvió el gesto, sabiendo cuidarse de la insensatez de Hugo Chávez.

Ante todo Lula se mantuvo equilibrado y utilizó su influencia regional para orquestar la paz. Su manejo diplomático a través de la OEA y el Grupo de Río logró que los mandatarios suramericanos razonaran para alcanzar la reconciliación.

Esta situación demostró que Brasil es una potencia suramericana dormida, que poco a poco va descubriendo el reconocimiento que tiene dentro de sus vecinos.

Por eso Lula propone la creación del Consejo de Seguridad Suramericano, a manera de formalizar el liderazgo internacional de Brasil, lo que le permitirá definir la política de seguridad del bloque sur del continente americano. Asimismo, esto contribuirá, junto con el MERCOSUR, a perfilar al gigante amazónico como el interlocutor entre la región y los grandes polos de poder mundial -sobre todo con Estados Unidos y la Unión Europea-

Una OTAN de Suramérica

Este nuevo Consejo de Seguridad Suramericano, de concretarse, debería dedicarse a elaborar políticas de seguridad que toquen temas sensibles para el equilibrio local.

Entre sus tareas estaría fomentar la cooperación político-militar para la resolución de conflictos, así como discutir los temas que ponen en riesgo la seguridad regional: La guerrilla colombiana y su presencia en otros países, el Plan Colombia, el Comando Sur de Estados Unidos, el armamentismo de Venezuela, la posesión de tecnología atómica por parte de Brasil y Argentina, las disputas territoriales Chile/Bolivia, Perú/Ecuador, Colombia/Venezuela, Venezuela/Guyana y el narcotráfico, por mencionar algunos.

Temas que requieren de una continua evaluación y que tendrían que ser tratados en el seno de esta nueva -y necesaria- organización.

CSS vs TIAR

Recordemos que entre los americanos ya existe un tratado de cooperación en materia de asistencia militar reciproca, llamado TIAR –Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca- Ese tratado involucra a casi todo el continente, incluyendo a Estados Unidos.

El problema es que el TIAR fue promovido principalmente por Estados Unidos para defender sus intereses regionales durante la Guerra Fría, específicamente el Canal de Panamá. Luego, en la Guerra de las Malvinas, Estados Unidos prefirió apoyar a Gran Bretaña, honrando el acuerdo de la OTAN, lo que dejó al TIAR prácticamente liquidado.

No obstante, cuando Estados Unidos sufrió los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, invocó al TIAR para contar con el apoyo de los latinoamericanos en la lucha mundial contra el terrorismo.

De esto, los hispanoamericanos debemos aprender que el TIAR es útil, pero que también debemos crear nuestras propias instituciones que den respuesta a los intereses regionales.

Un Consejo de Seguridad Suramericano estaría en la línea de atender nuestras necesidades, al mismo tiempo que fortalecería la integración política local. La creación de este tipo de instituciones es una de las herramientas más poderosas que tenemos los hispanoamericanos para garantizar el éxito, de cada una de las naciones que nos conforman, en el mundo multipolar al que nos dirigimos.

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1 comentario:

  1. Excelente, pero que implicaría este consejo, es decir cual sería la operatividad. No estaría destinado al fracaso si tomamos en cuenta que en otros temas de integración no se a llegado ha nada por no decir retrocedido como, es el caso de la CAN, MERCOSUR, donde existen profundas diferencias entre sus integrantes. Siendo estos temas comerciales que es relativamente menos complicado que temas de Seguridad y Defensa.

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