jueves, 1 de marzo de 2012

La zozobra como estrategia chavista

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org



Éste fue Heath Ledger en "El Caballero de la Noche". Un sociópata de ficción que se vanagloria de haber tomado el control de una sociedad fomentando el caos. Lamentablemente, esto no solamente pasa en las obras cinematográficas.

Si Chávez de verdad lo quisiera, podría resolver progresivamente el problema habitacional de Venezuela sin necesidad de alentar invasiones. Los ingresos del Estado venezolano son suficientes para desarrollar proyectos residenciales, pagar contratistas, comprar terrenos y todo lo que haga falta para que los más necesitados no se queden sin techo. Venezuela no es Cuba o Haití, este gobierno tiene los recursos; sin embargo, un clima de estabilidad y paz es algo que nunca le ha convenido al socialismo del siglo XXI.

Desde que Hugo Chávez llegó a la presidencia de Venezuela, una de las razones que, según sus simpatizantes, justifica su estancia en el poder es el chantaje de que "sólo Chávez puede evitar que los cerros bajen de nuevo, como pasó el 27 de febrero". De modo que darle paz y soluciones a Venezuela sería una forma de anular uno de los pilares de la dominación chavista.

Las tomas ilegales de tierras, casas y apartamentos son para el socialismo del siglo XXI una política de intimidación más que otra cosa, donde la pregunta, ¿quién se beneficia?, tiene su respuesta: quien es capaz de controlar el terror, el agente del caos.

Chávez ha usado esta receta desde 1999 y, como ahora, cada vez que se siente en riesgo la intensifica. Su enfermedad y la candidatura de Capriles Radonski se asoman como nuevos peligros para la revolución, entonces, al desatar el caos, los ciudadanos recordarán quién es "el único" con el poder de gobernar este país a pesar de los focos de anarquía, quién decide cuándo se invade, cuándo se respeta la propiedad privada, dónde hay y dónde no hay buhoneros.

En 2002, Carmona fue instalado en la presidencia luego de una serie de eventos confusos que removieron a Chávez del poder. La revolución perdió al pueblo y a los militares, pero, con sólo dos días de agitación callejera, los generales fueron llevados a creer que necesitaban a alguien con el don de recoger el desorden, y regresaron a Chávez.

Lina Ron era enviada a hacer de las suyas en Globovisión, después salía Chávez regañándola y ordenando su encarcelamiento, quedando claro el origen y el fin del terror; lección que el chavismo recuerda a los venezolanos cada cierto tiempo.

"¿Tú crees que alguien aquí va a poder gobernar con los chavistas de oposición?", "el único que controla el estallido de los barrios es Chávez", "¡mira cuánto aguantó Carmona!". Frases como ésta escuchamos todo el tiempo en la calle, en simpatizantes de los tres bandos.

La amenaza constante de una guerra con EEUU u otro país, severos altercados diplomáticos, miles de asesinatos, crimen desbordado, "colectivos" paramilitares con documentos del partido de gobierno, ¿está enfermo el presidente o es una estrategia?, ataques a la propiedad privada, escasez y otros factores que generen zozobra no se repiten periódicamente bajo el mandato de Chávez sólo por ineficiencia. Como en la Roma antigua, la dictadura no tiene razón de ser una vez superado el peligro, pero en tanto el riesgo se mantiene, o aparenta mantenerse, se justifica la figura de un líder autoritario en la mente de muchas personas.


Artículos relacionados:

1 comentario:

  1. Para mi chavez no esta enfermo, miralo que esta
    gordo y colorado por todas partes, con mucha salud, el es una persona emprendedora, perseverante, logra lo que quiere por eso ha logrado el exito que tiene, para bien o mal de los venezolanos,pero el como personaje ha cumplido sus metas que el mismo se ha planteado. ES UN LIDER, ahora a venezuela le ha convenido esto?

    ResponderEliminar

Advertencia: Comentarios moderados. Si te expresas con groserías o insultos, tu comentario no será publicado.