martes, 29 de enero de 2008

Si las FARC fueran beligerantes…

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri

www.morochos.org

Si la campaña internacional del gobierno de Hugo Chávez tuviera éxito en conseguir el reconocimiento de las FARC y el ELN como fuerzas beligerantes, esto significaría que, desde el punto de vista del derecho internacional, el gobierno venezolano tendría la justificación legal para intervenir directamente en el conflicto colombiano –por ejemplo, proporcionando armas a las guerrillas o más directamente-

Algunos pretenden engañarnos diciéndonos que Chávez quiere con esto propiciar la paz en Colombia, pero, si consideramos que la búsqueda de reconocimiento legal para las guerrillas es el primer paso en dirección de inmiscuirse en los asuntos colombianos y que el establecimiento de una dictadura comunista en Colombia, siempre ha sido un objetivo estratégico del proyecto comunista internacional de Fidel Castro, estaremos claros de qué es precisamente lo que desea el Presidente Chávez con este movimiento.

¿Cómo se consigue la condición de beligerante?

Chávez sabe que el estatus de beligerancia es tradicionalmente conquistado a través de vías informales –generalmente con el simple reconocimiento de otros Estados- En la práctica nunca han existido procedimientos legales para que terceros Estados hagan este reconocimiento, así que, por costumbre, la misma es hecha sencillamente con una declaración pública. Son muy raros los casos en los que las partes en conflicto introducen demandas en tribunales internacionales y se sientan a esperar la decisión, para luego acatarla civilizadamente.

¿Qué gana Chávez con la beligerancia de los rebeldes colombianos?

En concreto, esta condición de beligerancia para las FARC y el ELN permitiría al gobierno de Venezuela tratar al gobierno colombiano y a los grupos insurgentes en igualdad de condiciones. Lo que constituye un gran avance si se quiere amenazar la integridad del Estado colombiano y formar un nuevo Estado gobernado por las FARC.

Por otra parte, el Plan Colombia y las acciones de Uribe contra la guerrilla, han diezmado a los ejércitos rebeldes -especialmente al ELN- Por este motivo, el estatus de beligerantes les daría a los insurgentes una gran bocanada de oxígeno y obstaculizaría su eventual extinción.

Condiciones para la beligerancia

Históricamente, el estatus legal de los grupos insurgentes depende de su nivel de éxito y de los intereses de los países más poderosos. Cuando un grupo insurgente es capaz de sostener una lucha armada indefinidamente en contra de un gobierno legítimo y de controlar una sustanciosa porción del territorio nacional, los otros Estados acuerdan que los rebeldes son “insurgentes” y se les pide respetar los convenios internacionales de guerra.

Si las hostilidades persisten, y si a las potencias mundiales les conviene, se reconoce a los rebeldes su condición de beligerancia, se les exige actuar como un gobierno responsable y se hace necesario que los otros Estados definan su posición hacia el conflicto. Necesidad que es mayor si los rebeldes se vuelven tan fuertes que en algunas áreas geográficas es inevitable tratar con ellos.

A partir de lo que ha pasado en la historia, analizamos el caso de las FARC y el ELN y tenemos: ni controlan exitosamente una buena porción de territorio -por eso quieren la zona de distensión-, ni le convienen a ninguna potencia internacional. Es decir, están fregados.

¿Acabarían los problemas con otro estatus legal?

Lamentablemente para los comunistas venezolanos, en caso de tener éxito su campaña por el estatus de beligerancia para las FARC y el ELN, emergería otro problema: este reconocimiento obligaría a las guerrillas a respetar la Convención de Génova, la cual, entre otras cosas, prohíbe los secuestros, los asesinatos de civiles y el uso indiscriminado de armas de guerra. En consecuencia, si ahora los guerrilleros son considerados terroristas por la comunidad internacional, con la condición de beligerancia serían tratados como “criminales de guerra”.

Aún así, a Colombia no le conviene que los rebeldes alcancen la beligerancia, porque como dijimos en otro artículo, habrían avanzado otro nivel en la búsqueda de su Estado guerrillero.


Artículos relacionados:

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- La guerrilla colombiana y el crimen en Venezuela

- En busca de la República FARCista

2 comentarios:

  1. Será que Chávez creerá también que el hampa es beligerante y por eso no la combate?

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  2. Tengo las mismas consideraciones que expones en esta publicación. Y´de algo estoy segura, si las FARC fueran beligerantes seguirían delinquiendo pues sus ingresos provienen del narcotráfico, y esta actividad por sí sola utiliza como medio el homicidio, el ecocidio, amenazas y un número elevado de delitos correlacionados.
    Claro, las FARC no solo delinquen para narcotraficar, NO, delinquen porque son psicópatas, terroristas, bandidos.

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