Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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Desde su llegada al cargo presidencial en 1999, el Teniente coronel Hugo Chávez ha utilizado gran parte de los recursos nacionales para la compra de armamento y ampliación del gasto militar. A pesar de que cada vez que habla en el extranjero proclama que “si todos los países del mundo dieron a los pobres lo que gastan en armas, ya no habría pobreza en el mundo”.
Y es precisamente ésa una de las indignaciones que sentimos muchos venezolanos cada vez que nos enteramos de una compra multimillonaria de armamento. No tiene justificación que un país como Venezuela destine tanto dinero a fines armamentistas, en lugar de atender primero sus otros problemas muy graves, como la pobreza, la vivienda, la criminalidad, la salud y la educación. Sobre todo si tomamos en cuenta que nuestro país lleva varias décadas de paz.
4400 millones de dólares en armas de 2003 a 2006
Solamente en este periodo, el Presidente Chávez ha destinado 4400 millones de dólares para la compra de armas -sin considerar el resto del gasto militar- Recursos que han ido a parar principalmente a Rusia, por ser uno de los países que el Presidente Chávez desea como aliado.
Moscú le ha vendido, hasta ahora, al régimen neocastrista venezolano, aviones de combate, helicópteros militares, rifles de asalto y dentro de poco se sumarán varios submarinos de guerra.
Aparte, el Presidente Chávez ha invertido cuantiosas sumas en radares, misiles tierra-aire de largo alcance, fábricas de municiones y tanques, y otras descomunales compras militares que dejan atrás los presupuestos de defensa de algunos países en guerra.
De manera que nos vuelven a surgir las preguntas: ¿por qué tantas armas?,¿para cuál guerra? ¿y los demás problemas?
Comparación con otros países
De 2003 a 2006, Venezuela se ubica en el sexto lugar entre los países en vías de desarrollo que más gastan en armamento. Pero nuestro país es un Estado que lleva décadas sin una guerra u otra amenaza militar externa que justifique un gasto militar tan excesivo.
Un país como Colombia, teniendo dentro de sus fronteras a los principales carteles de la droga internacional y a grupos guerrilleros que amenazan la soberanía nacional, tiene planeado utilizar 3300 millones de dólares para fines militares en 2008. Increíblemente, Venezuela superará esa cifra, destinando 4000 millones de dólares para el mismo propósito.
Esto convierte a nuestro país en el líder de la comunidad andina en cuanto a presupuesto militar se refiere, ya que Perú asignará 829 millones de dólares en 2008 a sus gastos de defensa.
Para que nos hagamos una idea más global de la situación, fuera de Suramérica, países como Líbano o Siria -ubicados en el Medio Oriente, en donde los conflictos armados están a la orden del día- van a utilizar 541 y 858 millones de dólares respectivamente para su defensa nacional en 2008.
Debemos recordar que hace poco Líbano enfrentó una situación en donde el ejercito israelí penetró sus fronteras para atacar a militantes del Hezbollah. Además de las incesantes tensiones y movimientos de tropas en la frontera con Siria. Por su parte, Siria tiene problemas fronterizos con varios países vecinos, está embargada por los Estados Unidos y ha sido amenazada por el gobierno de George W. Bush de ser intervenida si continua brindando apoyo a los combatientes iraquíes.
Entonces ¿por qué Venezuela gasta más en armamento y presupuesto militar que todos estos países si no estamos bajo esas condiciones políticas?
Compras para hacer amigos y no por estrategia
Lo peor de todo este asunto es que las cuantiosas sumas que gasta el gobierno de Hugo Chávez en armas, tienen como objetivo comprar apoyo político en el exterior para su proyecto comunista y no tienen nada que ver con una estrategia de seguridad nacional.
Chávez no quiere unas Fuerzas Armadas más poderosas, ni un país más seguro, su único interés en gastar tanto en armamento es garantizarse que los gobiernos de Rusia y China respalden a la revolución chavista cuando el resto de los países del mundo protesten por las faltas del gobierno venezolano. El mismo Hugo Chávez está consciente de que sus acciones tarde o temprano lo meterán en problemas y tiene la infundada esperanza de que podrá conseguirse unos padrinos que lo protejan.
Al final, después de tanto despilfarro del gobierno de Chávez en armas, seguimos siendo uno de los países más inseguros y violentos del mundo, el crimen reina en la calles de Venezuela, nuestras fronteras están abandonadas, hemos perdido territorio, somos un Estado protector y financista de guerrilleros, y cada vez más nos consolidamos como un enclave fundamental del narcotráfico internacional. ¿Para qué han servido entonces tantas armas y dónde están los resultados de la estrategia de seguridad nacional de la que habla el Presidente Chávez?
A continuación mostramos un gráfico que ilustra cómo Venezuela supera a varios países en gastos militares. Puedes hacer clic en la imagen para agrandarla:
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Lo peor es que muchas de las armas que compra nuestro país terminan en manos de la guerrilla colombiana.
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