miércoles, 12 de diciembre de 2007

Las autoridades venezolanas se olvidaron de combatir el crimen

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri

www.morochos.org

Es frustrante ver cómo, todos los días, los venezolanos estamos expuestos a la violencia callejera sin que nadie haga nada. Cada vez es más frecuente que nosotros o nuestros allegados, ingresemos a engordar las estadísticas de víctimas de robo, secuestro u homicidio.

Desde principios de los años 90, hasta el día de hoy, la criminalidad viene incrementando su presencia en todo el territorio nacional. Sin embargo, es evidente que este espiral delictivo ha tomado mayor fuerza desde que el Teniente Coronel Hugo Chávez llegó a la Presidencia de la República en 1999.

Ineficiencia del gobierno nacional

La mayoría de los venezolanos que votaron por Chávez en 1999, pensaban que un militar en el poder pondría orden y, sobre todo, acabaría con el problema de la criminalidad. Paradójicamente, la desidia y la ineficiencia en materia de seguridad han sido tan descaradas por parte del gobierno de Chávez, que hasta el propio exvicepresidente, José Vicente Rangel, -fundamentalista del proceso neocastrista venezolano- ha hecho reiterados llamados al gobierno central para que atienda personalmente el problema de la inseguridad.

Chávez no tiene excusas: ha tenido precios del petróleo a niveles record, el control de todas las instituciones, el apoyo internacional, el respaldo de muchos de los ciudadanos de este país y de importantes sectores. Pero, ¿a qué se dedicó el gobierno durante todos estos años? a malgastar el dinero en ayudas corruptas para Cuba y el resto del mundo, a hacer proselitismo político, a oprimir a los ciudadanos honestos y a disfrutar del lujo y la pompa que da el poder.

El gobierno de Chávez pareciera que ve con agrado cómo el hampa se apodera de la vida de los venezolanos. Ni él, ni sus ministros muestran la menor preocupación ante el principal problema que aqueja a la colectividad nacional.

¿Acaso era necesaria una ridiculez como el cambio de horario?, ¿o el cambio del Escudo y la Bandera?, ¿o la reforma constitucional?, ¿o el cambio de moneda?, ¿o las innumerables peleas con los nacionales y extranjeros?, ¿o meterse en el problema colombiano? Tantas bombas de humo para tapar la tragedia de un gobierno que no tiene la capacidad de resolver nuestros problemas.

Este gobierno procura materializar las cosas que nadie quiere –como el socialismo- e ignora los problemas que verdaderamente interesan a los venezolanos.

Algunos dirigentes opositores tampoco están haciendo un buen trabajo

En el tema de la inseguridad no sólo tenemos que ser duros con el patético trabajo que ha hecho Chávez. Los gobiernos de algunos dirigentes de oposición han demostrado la misma mediocridad que la revolución chavista.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Manuel Rosales en el estado Zulia. Bajo su gobierno, Zulia –entre los estados más ricos de Venezuela- presenta tasas de crimen que compiten con las de las zonas más peligrosas del territorio venezolano. Igualmente en los municipios Chacao y Baruta –entre los municipios más ricos de América Latina-, uno no puede entender por qué los alcaldes Leopoldo López y Capriles Radonski han permitido que la delincuencia se les salga de las manos.

Invitamos a nuestros lectores a que la próxima vez que circulen por estos municipios, comparen cada cuanto tiempo ven una patrulla o un agente de policía, versus el mismo experimento en el municipio Libertador. Cuando finalicen esta prueba se darán cuenta de que Caracas está abandonada a su suerte, tanto por los alcaldes chavistas como por Leopoldo López y Radonski.

También si comparamos las tasas de criminalidad por cada 100 mil habitantes entre el municipio Libertador, Chacao y Baruta, nos daremos cuenta de que la gestión contra la inseguridad pareciera planificada por la misma persona, debido a la semejanza en los resultados. Es decir, las cifras de secuestros, narcotráfico, asesinatos, atracos, robo de vehículos y violaciones a las leyes de tránsito, se confunden entre los citados municipios –tomando en cuenta que los habitantes de Chacao y Baruta pagan, en su mayoría, mejor seguridad privada que muchos habitantes del municipio Libertador-.

Necesitamos mejores autoridades

Si seguimos como vamos, seguramente Venezuela se perderá en la criminalidad. El Presidente Chávez nos habla tanto de la soberanía nacional y no se da cuenta de que la soberanía no es solamente hacia fuera, sino también hacia adentro. Más que cualquier poder extranjero, la verdadera amenaza a la soberanía venezolana está en su criminalidad desbocada,

Cuando el crimen está fuera de control, lo que está en riesgo es la integridad del Estado, pero cuando la gente no comprende la política no entiende de estas cosas. Por eso la primera obligación que tenemos los venezolanos para acabar con la delincuencia es elegir para cargos públicos a gente capacitada, de lo contrario seguiremos dando vueltas en torno a la mediocridad de nuestras autoridades.

El Presidente Chávez ya no da para más, él ha demostrado que Venezuela le queda grande y que los problemas sociopolíticos de este país se lo comieron a él y a sus ministros. Es necesario que el Presidente renuncie a su cargo y de paso a una nueva generación de funcionarios públicos. Ya no queremos más improvisaciones.

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