Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
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A pesar de la derrota que sufrió el gobierno de Hugo Chávez el pasado 2 de diciembre, el gobierno cubano no tiene pensado descansar hasta que le haya quitado la vida a la democracia venezolana y, para lograr este cometido, aconsejó al gobierno de Chávez orientar muchos de sus recursos en contra del movimiento estudiantil, por haber sido uno de los factores más determinantes para detener la reforma constitucional.
Chávez no entendió el mandato del 2 de diciembre
Si Chávez fuera demócrata, entendería que los venezolanos no quieren totalitarismo para Venezuela y respetaría los resultados del pasado 2 de diciembre, no volviendo a presentar las propuestas que ya fueron rechazadas. No obstante, él tratará de implantar todas sus propuestas por otros medios -como las Leyes Habilitantes-, y eso es una forma de no respetar la soberanía del pueblo, que se expresó a través del voto en las pasadas elecciones.
Porque para Chávez, los venezolanos son unos inmaduros que, en sus palabras después del referéndum, “no estamos preparados para el socialismo”, es decir, Chávez cree que los venezolanos son unos ignorantes que necesitan tiempo para desear la opresión de Fidel Castro y aspirar el comunismo cubano.
Comités estudiantiles neocastristas
En la rechazada propuesta de reforma constitucional promovida por el Presidente Chávez, en su artículo 70, se encontraba la idea de configurar órganos de represión en el interior de universidades e institutos de educación superior. Organizaciones que se llamarían “comités estudiantiles” y que servirían para vigilar la disidencia dentro de los centros académicos. Pero, al igual que al resto de las ideas que contenía la propuesta de reforma, los venezolanos le dijimos NO.
Chávez sabe que los estudiantes, espontáneamente organizados, fueron uno de los principales obstáculos a las pretensiones antidemocráticas del gobierno, por lo que necesita estos comités estudiantiles, manipulados desde el gobierno central, para contrarrestar la fuerza que los movimientos juveniles han imprimido a la oposición.
Los comités se enmarcarán legalmente con su inclusión dentro de la Ley Orgánica de Educación y la Ley de Universidades. Esto lo facilitarán la ilegítima Asamblea Nacional -electa con menos del 20% del electorado- y el Tribunal Supremo de Justicia, ambas instituciones sumisas al castrismo internacional.
El principal objetivo de estos supuestos comités estudiantiles será crear una organización estudiantil neocastrista, una fuerza financiada y armada por el gobierno contra la espontánea fuerza estudiantil que lucha por la libertad en Venezuela. El gobierno de Chávez ha sufrido inmensas palizas en las elecciones universitarias de todos los institutos de educación superior del país y, por el desprestigio que ha tenido su gobierno recientemente, no tiene la capacidad de seguir recibiendo castigo en las elecciones universitarias, que continuarán reflejando el rechazo popular hacia las pretensiones autoritarias del presidente Chávez.
El gobierno pretenderá que estos comités tengan mayor jerarquía que los centros de estudiantes democráticamente constituidos dentro de las universidades. Y servirán además, para intentar silenciar a las autoridades académicas en cualquier acto que cuestione al socialismo cubano.
Estos planes gubernamentales fracasaran
El problema para el gobierno, es que al igual que el PSUV, los círculos bolivarianos, los comités de usuarios y los otros intentos por organizar a la parte del electorado que apoya al Presidente Chávez, la dirigencia oficialista nunca ha podido materializar un verdadero movimiento ciudadano que voluntariamente participe en el desarrollo del proyecto comunista que Fidel Castro quiere para Venezuela.
Este nuevo intento por crear una organización estudiantil pro-gobierno fracasará por las siguientes razones:
- Desde que Chávez tomó el poder en 1999, los sectores intelectuales venezolanos se cuentan entre los más reaccionarios al proyecto socialista del Presidente.
- Históricamente, los estudiantes de todo el mundo se han opuesto a las dictaduras, por la censura y la supresión de las libertades propias de esta forma de gobierno. Por lo que sería inédito que Venezuela fuera el primer lugar del mundo donde los estudiantes colaboren con instaurar el autoritarismo en su país.
- El proyecto socialista de Chávez no cuenta con ningún académico venezolano de prestigio y carece de propuestas serias que convenzan a la comunidad universitaria. El chavismo, consiste en una prédica de violencia y resentimiento, por lo que nunca será capaz de penetrar los salones de clases venezolanos.
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