miércoles, 18 de agosto de 2010

La dinámica del populismo macro-económico

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Allende, Perón, el puntofijismo y Chávez son ejemplos de ello. Cada vez que un gobierno populista llega a América Latina ocurre lo mismo en materia económica: El régimen da inicio a una impresión alocada de dinero, generando con esto espectaculares porcentajes de crecimiento económico de mediano plazo. Los primeros años todo marcha perfectamente y los ministros de economía de estos gobiernos se creen los artífices de algo inédito, así que se felicitan unos a otros por los logros de la revolución.

Pero pasa el tiempo y la impresión descabellada de dinero comienza a desatar efectos secundarios. Esta etapa se caracteriza por un aumento descontrolado en el nivel general de precios, un grave déficit público y una economía en recesión o con muy bajo crecimiento. En esta fase de resaca, la política de despilfarro electoralista es insuficiente para estimular el consumo debido al descuido de la economía real, al tiempo que la hiper-inflación hace que los productos básicos se vuelvan inasequibles. Seguidamente, todo degenera en maxi-devaluaciones para equilibrar el presupuesto, caída de la producción nacional debido a la baja inversión privada -ahuyentada por el sombrío escenario- y desesperados controles gubernamentales que intentan detener el descalabro.

En eso llega lo inevitable, la economía se sumerge en una profunda recesión hasta que las cosas retornan a una inestable normalidad después de traumáticos ajustes macro-económicos. Entonces volvemos a comenzar, repitiéndose el proceso una y otra vez hasta que la revolución y la moneda aguanten.


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2 comentarios:

  1. Excelente artículo.
    Humberto.

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  2. Lástima que ese dañino ciclo de populismo macro-económico siga siendo parte de la historia de América Latina. Uno ve el replanteamiento de sus perjudiciales políticas en varios países de nuestra región, siendo Venezuela el más claro ejemplo. Por eso Chávez nos tiene a los venezolanos soportando cifras de más de 25% de inflación año tras año, y después va y alardea en otros países que aquí su modelo ha acabado con la pobreza.

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