viernes, 16 de mayo de 2008

PSUV: Partido Sin Unificar de Vaciladores

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri

www.morochos.org

Para nadie es un secreto que el Presidente Chávez es un descarado admirador del modelo político que Fidel Castro implantó en Cuba. Desde los cultivos organopónicos hasta los Comités de Defensa de la Revolución, todas las ideas de Castro han sido imitadas por Hugo Chávez en Venezuela.

Lamentablemente para el proyecto chavista, muchas de las políticas castristas han sido copiadas con éxito a excepción de dos: la presidencia vitalicia y el modelo de partido hegemónico.

De la presidencia vitalicia no hablaremos en esta oportunidad, pero del modelo de partido hegemónico tenemos varias cosas que decir.

Promesas vacías para formar un PSUV de cristal

Cuando Chávez mencionó la idea de disolver todos los partidos que lo apoyaban para formar una organización hegemónica centralizada, que aglutinara a todos sus seguidores, los chavistas se emocionaron, saltaron y juraron lealtad eterna. Aunque, al mejor estilo del chavismo, nadie sabía cómo llegar hasta allí, ni las implicaciones que tenía este invento.

Con el pasar del tiempo, los intereses pudieron más que las palabras y los camaradas de Chávez empezaron a revelarse contra el otrora incuestionable líder. Además, con un Chávez que gobernará hasta 2013 como máximo –por la derrota del pasado 3 de diciembre de 2007- los chavistas comenzaron a pensar en su supervivencia como políticos.

En consecuencia, las inscripciones en el Partido Socialista Unido de Venezuela no fueron lo que se esperaba y no todos los partidos políticos que apoyaban a Chávez obedecieron su decisión de disolverlos. Es por esto que haciendo honor a las dudas e indisciplina de los psuvistas como partido político, le sugerimos al chavismo que el significado de las siglas PSUV sea modificado por Partido Sin Unificar de Vaciladores.

Ahora son dudas, pero cuando Chávez escoja dará vida a una nueva ola de rebeldes

El Presidente revolucionario debe decidir en estos momentos cuáles serán sus candidatos para las elecciones regionales de 2008, donde competirán para ser electos alcaldes y gobernadores. Esta vez, Chávez ni siquiera ha anunciado a sus candidatos y ya los chavistas están cayéndose a mordiscos, luchando por recibir la autocrática bendición presidencial.

Mientras tanto, unos dicen que se unen al PSUV, otros que no, aquéllos dicen que van a esperar y éstos ya están anunciando por adelantado sus candidaturas, sin importarles la decisión de Chávez.

Lo cierto es que los revolucionarios que quedan en el PSUV estarán vacilando mientras Chávez piensa, pero en lo que el comandante decida, los ganadores se declararán más chavistas que el diablo y los perdedores comenzarán a hablar pestes de la revolución, como en su momento hicieron Ismael García y Luis Tascón. Será difícil encontrar psuvistas disciplinados, dispuestos a obedecer a su decepcionante líder aunque no ganen nada con ello.

Las encuestas rompen corazones

La situación empeora cada vez que al PSUV llegan encuestas que ilustran más y más perdida de apoyo popular al Presidente Chávez. El antes llamado “portaviones” que significaba Chávez, para arrastrar con su popularidad a cuanto candidato seleccionaba, viene cayendo fuertemente en las encuestas.

Al “portaviones” se le quemaron los motores. Si Chávez no tuvo el liderazgo para lograr que el pueblo eligiera su propuesta de Constitución –algo que para el comandante castrista significaba más que las alcaldías y gobernaciones, por cuanto representaba la posibilidad de ser electo indefinidamente- ¿cómo va a poder cargar con una pila de candidatos chavistas que nadie conoce o que han demostrado ser peores que cualquier autoridad del pasado?

Acróstico del PSUV

Éste es otro fracaso para el liderazgo de Chávez. Ni sus seguidores son capaces de entender al Presidente y menos de concordar con él. Gracias a la ceguera de su líder revolucionario, al PSUV le falta unión y le sobran vaciladores. Pero son tan visibles los vicios que mortifican a los psuvistas que les hicimos el siguiente acróstico:

P. Plutocrático: En el PSUV le asignan los cargos a los chavistas ricos.

S. Socialista: Ideología opresora y violenta.

U. Uno sólo: Chávez es el único que piensa, decide y se beneficia.

V. Vacilón: ¡Tremenda rochela, los chavistas peleándose entre ellos!


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4 comentarios:

  1. Lo adecuado es llamar a ese conglomerado: "CLON" de los viejos partidos del sistema.

    En cuanto a ello publique este tema:

    http://manuel-miranda.blogspot.com/2008/03/la-democracia-en-el-partido-socialista.html

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  2. Tendremos problemas pero los chavistas estamos más unidos que la oposición

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  3. Anonimo

    Te doy la razon en cuanto a ello, pero eso no es excusa para que tengan que hacer una "fotocopia" de esos partidos.

    Vamos a ver hasta donde llegara esa unidad que pregonas.

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  4. Los adecos intentaron convertirse en lo que Chávez es hoy pero nunca lo lograron; la oposición siente envidia del Presidente porque ha hecho lo que ellos nunca pudieron en 40 años.

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