Valdés en Venezuela, ¿disimuladamente exiliado?

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Obviamente, la presencia del general Valdés en Venezuela está estrechamente relacionada con el proceso de colonización cubana que Chávez tiene como proyecto político. Sin embargo, desde la perspectiva de Raúl Castro, la salida de Valdés de Cuba podría tener implicaciones adicionales.

Desde que Raúl asumió el poder en la isla, los cambios que se han venido suscitando han requerido la remoción de personajes claves del antiguo castrismo fidelista -José Luis Rodríguez, Carlos Lage y Felipe Pérez Roque-, por lo que era lógico esperar que otras piezas importantes del fidelismo fueran cambiadas en cualquier momento.

Valdés era uno de los personajes más emblemáticos del castrismo de Fidel, y su posición estaba absolutamente consolidada dentro del régimen anterior, pero tal vez una persona con su autoridad y contactos pondría en riesgo los cambios pautados por Raúl y el liderazgo emergente. Asimismo, al morir Fidel, Valdés tenía el potencial de transformarse en uno de los políticos más peligrosos de Cuba, motivos por los cuales sacarlo del camino parecía inevitable.

Lo cierto es que es muy sospechoso que alguien de tan avanzada edad -78- y tan importante en la burocracia cubana, haya sido encomendado de repente a una misión en el exterior. Raúl bien pudo haber enviado a otra persona a continuar la colonización de Venezuela y, de igual forma, cobrar los 2500 millones de dólares que Chávez está pagando. Valdés no era el único que podía hacer el trabajo en Venezuela, pero sí uno de los pocos que el raulismo necesitaría quitar del medio en Cuba.

Ramiro Valdés fue enviado a la legión extranjera, y en Venezuela no tiene ni el 10% del poder que ostentaba en Cuba.

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