Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
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El gobierno nacional propone un debate popular para discutir los artículos de la nueva Constitución, no obstante, entre sus planes no está modificar ninguno de los artículos propuestos por el partido PSUV. Las opiniones de los venezolanos no tendrán ninguna importancia en la redacción de las leyes supremas de
Todas las supuestas discusiones no son más que disimulos para impresionar a los ingenuos. Ya todo el plan fue explicado por el presidente, mientras la rectora principal del CNE asentía, con el movimiento de su cabeza, todo lo que el mandatario expresaba.
Como era de esperar, ya los poderes públicos se pronunciaron para respaldar el proyecto de un solo punto de vista del país. El CNE, compuesto por partidarios del gobierno, está preparando todo para consultar a los ciudadanos si quieren una nueva Constitución, aún cuando todavía faltan varios pasos. El Tribunal Supremo, integrado únicamente por adeptos al proyecto socialista, también se pronunció, desde temprano, a favor del cambio Constitucional.
Entonces, ¿Cuál es el debate? Sencillamente informarle a los venezolanos que el presidente quiere ser reelecto de por vida, que las regiones perderán su autonomía y que la pobreza será sembrada en todo el país, mientras los burócratas del PSUV y sus amigos, como Antonini Wilson, se convierten en magnates de la política.
Un debate es una discusión, donde varias partes proponen sus ideas para llegar a las mejores conclusiones. No un simple acto informativo, para explicar a los ciudadanos que se tienen que calar los nuevos caprichos del presidente.
Te participo que perderás más derechos, te participo que serás más pobre, te participo que el presidente y sus amigos se perpetuarán en el poder para hacer lo que les plazca, te participo que tu propiedad no será reconocida, te participo que las instituciones seguirán secuestradas por un pequeño sector del país, te participo que seguiremos cedulando a guerrilleros colombianos y cubanos, te participo que seguiremos desmantelando a las Fuerzas Armadas, te participo que seguiremos provocando la emigración de venezolanos, te participo que seguiremos regalando los recursos nacionales para consolidar el liderazgo de los hermanos Castro en Latinoamérica, te participo que PDVSA continuará bajando su producción, te participo que el crimen seguirá siendo el sexto poder público de facto, te participo que la corrupción no se detendrá y te participo que todos los problemas que hemos generado en estos ocho años de gobierno continuarán. Te participo que esta es mi nueva Constitución, léetela, apréndetela y, si no estás de acuerdo, es porque eres un golpista, fascista, imperialista, agente de
¿Es esa es la democracia participativa? Esta propuesta del PSUV es un irrespeto a los venezolanos, es considerar que aquí en Venezuela el único que nació con un cerebro para pensar es el presidente. En nuestro país todos tenemos algo que aportar para mejorar esta nación, pero la intolerancia de los partidarios del socialismo siempre los lleva a insultar y descalificar a quienes no estén de acuerdo con sus propuestas.
No queremos propuestas de este tipo, con manipulación y chantaje. Queremos debates abiertos, con posibilidad de cambios y rectificaciones, donde todos nos sintamos parte del producto final.
¡No a la exclusión, No a la reforma constitucional del PSUV!
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Hoy el presidente de Francia reconoció que a los gobiernos se les deben poner límites temporales, porque sino, la única preocupación del gobernante es perpetuarse en el poder y descuida los asuntos nacionales.
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