La economía venezolana está mal

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

En Venezuela, el año pasado fue de gran crecimiento económico. Sin embargo, desde que comenzó el 2007, el panorama empezó a tornarse oscuro, gracias a los anuncios presidenciales de radicalizar la revolución comunista. La realidad económica del año en curso es totalmente distinta al año pasado, algo que no escuchamos muy a menudo en la TV, donde el gobierno y los analistas nos hablan de los espectaculares ingresos petroleros y de un Producto Interno Bruto en crecimiento.

Radiografía del PIB

Como decíamos, analistas y gobierno concuerdan en que estamos en bonanza. La economía se esta expandiendo, el precio del barril de crudo está muy elevado –lo que trae más ingresos a Venezuela- y hay bastante liquidez en la calle. Pero la mayoría de los analistas de TV y el gobierno cometen un grave error. No se puede evaluar la situación económica del país únicamente tomando en cuenta la cifra general de PIB.

Si tratamos de entender el crecimiento de este dato para el año en curso, nos encontramos que la cifra está infladísima por el crecimiento del sector petrolero –más del 70% de todo lo que Venezuela produce-, en donde la presencia de unos elevados precios internacionales del crudo y las fuertes sumas invertidas en la industria petrolera, presionan para levantar la economía. Además de que el gasto público del gobierno es cada vez más desenfrenado.

No obstante, contrastando lo que ocurre en el sector petrolero con lo que esta pasando con la inversión privada, observamos que la actividad no petrolera se ha venido abajo. Muchas industrias han disminuido sus ventas debido a que los precios han subido por la inflación y al consumidor le alcanza menos el dinero. La escasez de algunos insumos necesarios para la producción también ha causado daños.

Por otra parte, el tipo de cambio no subsidiado se esta negociando por arriba de los Bs. 5000 por dólar. La inflación se ha salido de control –más de 20% para este año-, las ventas se han reducido en la mayoría de los sectores –excluyendo el sector automotriz- y la industria nacional no petrolera es dependiente de todos estos indicadores.

¿Cómo le va a los trabajadores?

Según el país virtual del presidente, un trabajador venezolano gana $256 mensuales, lo que de acuerdo a sus fantasías, es el salario más alto de toda América Latina. Pero si sacamos el salario con el dólar no subsidiado de CADIVI, el sueldo de un trabajador venezolano es de apenas $106 mensuales, lo que cambia las cosas bastante.

Al presidente y sus ministros este tipo de cuentas no le afectan porque él no gana lo mismo que un trabajador. Por ejemplo, los magistrados y diputados del socialismo del siglo XXI ganan más de $5000 mensuales, muchísimo más que un obrero, porque recuerden que en el socialismo, los líderes son dioses que están por encima de los mortales.

Pero los gastos de un trabajador no comen cuentos socialistas, y todos los días estrellan contra la realidad el bolsillo de los obreros venezolanos.

En dólares, el salario real de los venezolanos se ha reducido y esto los hace cada vez más pobres, porque mientras sus ingresos disminuyen, sus gastos aumentan.

El gobierno es quien crece pero vamos mal

Lo que tenemos que entender todos -incluyendo a los analistas de TV y al gobierno-, es que el dato de PIB está creciendo a fuerza de crecimiento del sector petrolero y el desmedido gasto público. Pero el país va mal económicamente, considerando los otros datos que presentamos.

De nada le sirve a Venezuela que el PIB crezca si la inflación crece más que el PIB. Compare con cuanto dinero usted hacia un mercado el año pasado y con cuanto lo hace ahora, compare cuanto le costaba un taxi el año pasado, una comida en un restaurante, una salida al cine, una reunión en su casa, el alquiler de un apartamento, irse de vacaciones o comprar dólares no subsidiados –a esta altura el dólar paralelo estaba el año pasado en torno a los Bs. 2700 por dólar, hoy está por arriba de los Bs. 5000-

La vida hoy es considerablemente más cara que el año anterior y la economía privada está sobreviviendo.

La crisis alcanzará al gobierno

Aunque es el gobierno nacional el que lleva la economía en sus hombros, a sus pulmones se les está acabando el aire. El déficit público –algo que tampoco entendemos por qué los analistas nunca mencionan- es de alrededor de 5% del PIB. Una cifra verdaderamente preocupante que hasta ahora el gobierno ha podido manejar por la elevada recaudación de impuestos del año pasado –pagados en la primera parte de este año- y los altos precios del crudo.

Pero este déficit se incrementará por la mala administración del actual ejecutivo y la recaudación de este año no llegará al objetivo planteado –y no vayan a echarle la culpa a la reducción del IVA, culpen a la caída en las ventas y la merma de la inversión privada- Ni aún con los actuales precios del petróleo el gobierno podrá manejar todos los desbarajustes que ha ocasionado en la economía nacional. Esta es la razón por la que todos los trabajadores están pidiendo aumento. No es por conspiración o motivos políticos, sino porque sencillamente lo mismo que ganaban hace un año ya no les alcanza.

El presidente ya ha gobernado a Venezuela con un escenario económico favorable, ahora le vienen varios años críticos, económicamente hablando, ¿los soportará?

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