Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org
Por la maxi-devaluación que las políticas de Chávez le causaron al bolívar, muchos venezolanos especularon que los precios de los productos importados aumentarían, especialmente los electrodomésticos, ya que prácticamente todos son fabricados fuera de Venezuela. Esta percepción masiva ha generado una incontenible oleada de compras nerviosas en el país, al punto que muchos proveedores de electrónicos ya no tienen mercancía que vender.
De manera insólita, para cientos de comerciantes las ventas estuvieron mejor luego de la devaluación que en la pasada temporada decembrina, pero no nos olvidemos que Venezuela vive actualmente una terrible crisis energética que promete empeorar en el corto plazo. Y todos los productos de alto consumo energético -neveras, lavadoras, aires acondicionados- que los venezolanos están adquiriendo ahora, provocarán repentinamente una demanda extra de electricidad, lo que empeoraría la crisis eléctrica.
De esta forma, el viernes negro de Chávez no sólo significará para los venezolanos más pobreza, sino también menos electricidad.
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