Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org
De acuerdo con Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU, no hay condiciones en Honduras para que se celebren elecciones creíbles que lleven a la paz y a la seguridad. Empero, nosotros pensamos que allí el voto ciudadano sí es una alternativa viable, a pesar de los impedimentos que lo amenazan.
Comparativamente, en otros conflictos donde se han propuesto elecciones para superar las dificultades éstas han tenido buenos resultados, y han podido ser llevadas a cabo aún en peores circunstancias que las de Honduras. Ahí tenemos por ejemplo el caso del proceso electoral que regresó la paz a Nicaragua en 1990, o el plebiscito que terminó con la dictadura de Pinochet.
Y si lo que preocupa es que los comicios sean transparentes, se puede presionar al gobierno de Honduras para mejorar la observación internacional, o se pueden sugerir mecanismos ciudadanos que aumenten la supervisión del pueblo sobre el proceso electoral. Pero el problema es que la ONU no aborda el tema, sino que se enfrasca en regresar a Zelaya al poder como única opción.
En resumen, las elecciones hondureñas sí pueden ser creíbles y sí pueden representar una solución de largo plazo, ya que como hemos dicho, los desafíos son superables. En otras regiones del mundo los organismos multilaterales incitan a resolver los conflictos por la vía electoral; sin embargo, no entendemos porqué en el caso de Honduras el mundo está negado a que los ciudadanos decidan su futuro por medio del voto.
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Considero que las´últimas acciones del Gobierno de Micheletti han llevado a su propia deslegitimación. Hasta cierto punto, en un comienzo este proceso se inicia como un movimiento que buscaba reinstaurar la legalidad violada por el abuso en el poder de Zelaya. Quizás ese era el único "agarre" a la legitimidad que tenía Micheletti. Ahora, la forma en que fue expulsado Zelaya fue tan "particular" que le permitió a este pasar por víctima. De la misma manera los últimos actos de Micheletti siguen contribuyendo a "santificar" a Zelaya dejando en la opinión pública internacional la imagen violenta de Micheletti ante el "heroismo" del hombre del sombrero. Es así que considero que no están dadas las condiciones para que estas elecciones tengan credibilidad internacional. En estos momentos, muy lamentablemente, y por los continuos errores de Micheletti, la única salida conveniente es que Zelaya regrese a la Presidencia bajo la obligación de realizar las elecciones bajo estricta observación internacional en los plazos establecidos actualmente. No obstante la posición de negociación de Zelaya está tan fuerte que pudiese regresar a la presidencia sin que se realicen las elecciones.
ResponderEliminarBuen punto Eduardo, la opción que planteas, “la única salida conveniente es que Zelaya regrese a la Presidencia bajo la obligación de realizar las elecciones bajo estricta observación internacional en los plazos establecidos actualmente”, es una alternativa que puede considerare.
ResponderEliminarEl problema con esta opción es que Zelaya puede aceptar cualquier término en estos momentos con tal de salir de la situación de desventaja en la que se encuentra, pero una vez en el cargo implantaría una agenda de venganza contra los que lo derrocaron y retomaría sus planes de modificar la Constitución para perpetuarse en el poder. Es decir, sería la versión hondureña del regreso de Chávez en 2002.
Lo peor de todo es que una vez que Zelaya estuviera de regreso, olvidara el acuerdo de realizar elecciones en el plazo establecido, ejecutara su venganza, y modificara la Constitución para perpetuarse, veríamos a la OEA justificando todas sus acciones.
Por lo anterior y porque Zelaya fue quien provocó la crisis, es que en nuestra opinión se deben hacer las elecciones sin su regreso al cargo.
Es cierto que se corre ese riesgo, pero como están las cosas es preferible correr el riesgo de que incumpla su compromiso de retorno, a que la situación siga empeorando. En este escenario de empeoramiento Zelaya va a regresar sin ningún compromiso que violar. La cosa, tal como va, terminará con el retorno de Zelaya como héroe, sin compromiso de ningún tipo con la comunidad internacional y podrá perseguir a todos sus rivales sin freno alguno.
ResponderEliminarRespetamos al ciento por ciento tu opinión Eduardo, como siempre está bien fundamentada y enriquece el debate. Pero nosotros celebraríamos las elecciones sin Zelaya por lo que anteriormente hemos dicho.
ResponderEliminarSeguro Morochos, los entiendo. De todas maneras de esto se trata. De discutir diferentes criterios, ideas y alternativas, siempre dentro de un marco de respeto personal e ideológico. Un abrazo...
ResponderEliminarAsí es Eduardo. Consideramos que el tema ha ganado mucho con toda la deliberación que aquí hemos desarrollado.
ResponderEliminarTe agradecemos mucho por aportar a la discusión y te invitamos a que lo hagas cada vez que quieras, aún si tu opinión discrepa de la nuestra. Nos recuerda viejos tiempos, cuando en las aulas de clase muchas veces coincidíamos -y otras tantas diferíamos- en los puntos de vista. Todo en un marco de respeto y camaradería.
Un abrazo.
Respecto a lo que comenta eduardo parece no estar bien informado.Zelaya no tiene el apoyo popular para obligar al gobierno a restituirlo.EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE MICHELETI si tiene el respaldo de la mayoria del pueblo hondureño al igual que las elecciones que fueron convocadas por el tribunal supremo electoral que es absolutamente independiente de las decisiones del gobierno.la convocatoria a las proximas elecciones se hizo en el gobierno de zelaya en el que se realizaron las elecciones primarias aun asi nada tuvo que ver el gobierno de zelaya pues ningun gobierno tiene jurisdiccion sobre el tribunal supremo electoral.SOBRE QUE NO HAY CONDICIONES PARA LAS ELECCIONES.esa es la cantaleta de las turbas que jefea zelaya que estan bajo control y no tienen la capacidad de paralizar el pais e impedir las elecciones pues son minoria,es mas los dos candidatos de la izquierda quieren impedir las elecciones pues ya se dieron cuenta que quedara en evidencia en las urnas su falta de apoyo popular.HAY QUE VENIR A HONDURAS PARA DARSE CUENTA DE UNA REALIDAD QUE NO CORESPONDE A LO QUE SE INFORMA POR LAS AGENCIAS NOTICIOSAS.
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