martes, 31 de julio de 2007

Muchos proyectos, pocos resultados

Autores:
José Alberto López Rafaschieri y Luis Alberto López Rafaschieri

www.morochos.org

La ejecución exitosa de planes y proyectos por parte de la Administración Pública Nacional, dirigida por el Presidente de la República, es clave para que el Estado progrese y el gobierno conserve el apoyo de los ciudadanos.

La cantidad de proyectos públicos que han sido abandonados por ineficiencia o incapacidad de dar respuesta a las necesidades de la población en los últimos 8 años es abrumadora. Haciendo un breve recuento de algunos de estos planes fracasados encontramos:

El Plan Bolívar 2000, El Correo del Pueblo, El Balcón del Pueblo, transformar La Carlota en un Parque infantil, convertir las lujosas residencias presidenciales en escuelas populares y la Orchila en una instalación turística pública, los 4 ejes de desarrollo (Orinoco-Apure, etc.) el Banco del Pueblo, el Banco de la Mujer, reducir la cantidad de ministerios, disminuir la escolta y celulares de funcionarios públicos, recortar los multimillonarios sueldos de los ministros y altos funcionarios de gobierno, recuperación de los niños en situación de calle, el carro popular, saneamiento del río Guaire, creación de una televisión moral y apegada a las leyes, los cultivos hidropónicos, mantenimiento de las obras públicas (Caso Torre del Centro Simón Bolívar en Parque Central, caso viaducto Caracas – La Guaira, muchos otros) acabar con los lujos presidenciales.

Los gallineros verticales, los círculos bolivarianos, los 101 planes de vivienda, los 101 planes de seguridad ciudadana, el desarrollo endógeno, el puente Orinoquia II (donde sólo pueden pasar vehículos livianos debido a que las bases se han resentido) la reconstrucción del Estado Vargas, el método CHAZ (para la negociación de tierras confiscadas) los controles de precios, los dos controles de cambios (por bandas de flotación y por cambio fijo, supuestamente para frenar la devaluación) la democracia participativa y protagónica (ahora proponen una presidencia vitalicia que rompe el principio de alternancia en el poder) la reforma de la seguridad social, la reforma de la DIEX, la Alcaldía Metropolitana, el problema de la basura, el deterioro de la vialidad, la unidad de los venezolanos, el MVR como partido político, la soberanía nacional (ahora Cuba, Rusia, China, Nicaragua, Brasil y otros países tienen ingerencia en los asuntos de política interior venezolana) la guerra contra la pobreza, el incremento de la producción petrolera.

El puente submarino en el Lago de Maracaibo, las empresas de producción social, la cogestión y autogestión de empresas, el saneamiento del Lago de Valencia y de Maracaibo, los bancos comunales, las boticas sociales, despachar desde un apartamento pequeño y no desde un Palacio tan lujoso como Miraflores, la dignificación de los barrios, el crear una red hospitalaria eficiente y abastecida con insumos y equipos, la reducción del narcotráfico, el establecimiento de un sistema adecuado de cárceles, la reducción de la impunidad y la reforma de la administración de justicia en Venezuela.

El establecimiento de un verdadero Estado de Derecho y de Justicia en Venezuela, las Fuerzas Armadas han perdido institucionalidad al igual que la mayoría de los poderes públicos, no hay control a la corrupción, el Censo nacional de 2001 (del que nunca vimos resultados) los zeppelín de vigilancia de la Alcaldía Mayor, las cooperativas como forma de asociación productiva, la entrada a MERCOSUR, acabar con las “colas” de los aviones de PDVSA, las escuelas bolivarianas, los proyectos petroleros y energéticos, la soberanía alimentaria (después de ocho años, no se consiguen los alimentos básicos del venezolano) los comedores populares, las fábricas de tractores, las fábricas de armas y municiones, los centrales azucareros, la lucha contra los EEUU y la diplomacia neo-castrista (que al ser practicada por Venezuela produce los mismos resultados que a Cuba, un progresivo aislamiento)

Sabemos que nos faltan muchos más, pero es que son tantos proyectos fracasados que no podemos mencionarlos todos.

¿Pero cómo nos afecta eso? ¡Es bueno que un gobierno tenga tantos proyectos!

Efectivamente, es bueno que un gobierno tenga proyectos, el problema sobreviene cuando la mayoría de esos proyectos fracasan o se engavetan desde que nacen, la cantidad de dinero, tiempo y recursos que se consumieron en su elaboración, iniciación y promoción se va directo a la basura. Además, los problemas para los cuales fueron diseñados esos proyectos se agravan por la falta de soluciones reales, lo que provoca la necesidad de volver a planificar, iniciar y promover nuevos proyectos, cada vez con problemas más graves.

Por lo tanto, diseñar planes que luego se abandonen por ineficientes, en política, es literalmente un pecado, es malgastar los recursos nacionales y retrasar las soluciones a los problemas públicos.

El problema se parece a que en su edificio, usted pague el condominio puntualmente para cada mejora que la junta le quiera hacer a la comunidad, pero, usted paga vigilantes y no hay vigilantes, por el contrario cada mes roban más en el edificio. Usted paga por el mantenimiento de los ascensores pero nunca funcionan, paga por la limpieza de las áreas comunes pero el edificio parece un basurero. Esto lo perjudica a usted porque usted está pagando una mensualidad al condominio, su dinero es el que se está mal utilizando.

Lo interesante es que en Venezuela la situación es peor que en esta alegoría, ya que en nuestro país no sólo se cobran cada día más impuestos (lo que equivale a decir que cada día pagamos más condominio) sino que además el gobierno nacional dispone de multimillonarias empresas que le dan muchísimo dinero. Es decir, el dinero público es peor administrado que en una mala junta de condominio.

¿Por qué fracasan los proyectos?

Los proyectos fracasan porque quienes los diseñan y ejecutan no tienen la capacidad de hacer planes reales y de trabajar duro para que se cumplan, aunado a esto, en Venezuela conviven dos viejas tradiciones: la una, es la de improvisar y cambiar de la noche a la mañana las prioridades nacionales. La otra, es que aquí nadie es responsable de nada, los presidentes y demás funcionarios públicos, llegan, violan la ley y se van de lo más tranquilos, no hay rendición sería de cuentas por parte de la Administración Pública Nacional y lo que es peor, no hay ninguna consecuencia institucional contra quienes malgasten el tesoro público.

Los muchachos dicen que necesitan más tiempo

El grupo de militares que ejecutó dos Golpes de Estado en 1992 -crímenes por los cuales fueron condenados y luego indultados por la corrupta clase política puntofijista- se cansaron de criticar a los adecos y copeyanos por ineficientes, no obstante, luego de un décimo de siglo en el poder, este grupo insiste en que la solución es entregarles a Venezuela de manera vitalicia, con la promesa de que algún día ellos aprenderán a gobernar. Comenzaron hablando de la Tercera Vía de Tony Blair, luego se fueron al Modelo de Desarrollo Endógeno que trajo Nóbrega de Chicago y ahora quieren probar con el Socialismo cubano, a ver si la pegan.

No, no queremos esas ideas equivocadas y anticuadas. Este es un país moderno que requiere de estadistas profesionales, no de politiqueros improvisados. La ciencia política ha avanzado mucho como para que un grupo de exmilitares de bajo a mediano rango (expertos en paracaidismo, explosivos y artillería) pretenda dirigir el país con una propuesta socialista, inventada hace más de cien años y con resultados catastróficos en todos los lugares donde se ha probado.

Artículos relacionados:

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- El militarismo en la política venezolana

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con este artículo, Venezuela lo que necesita es gente inteligente que trabaje de verdad no que sea bocón hablador de tonteras que solo sirven para encubrir larobadera que hay en el país. Pero también observo que muchos de los que llegan a estos cargos anteriormente se habían destacado en su área y ahora se han dañado en lo que se refiere al trabajo. como el sr humano se forma en valores es a través del ejemplo, mi opinión es que la "revolución bolivariana" nos está enseñando es a ser habladores, vagos, ladrones y malandros.

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  2. Estoy completamente de acuerdo con este articulo, esta expresado en una forma bastante elocuente y engloba muchos factores, ojala la mayor parte de la población pudiera estar consciente de la situación, pero triztemente el vocabulario del presidente y sus mentiras van dirigidas a personas sin educación que no entieden la situacióm real y se creen la cantidad de sandeces que dice en sus alocuciones.

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