martes, 6 de noviembre de 2007

La revolución en Venezuela se está quedando sin revolucionarios

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri

www.morochos.org

En su momento, la caída de la Unión Soviética produjo un efecto dominó de deserciones sobre los gobiernos comunistas del mundo. En todos los rincones del planeta, los socialistas comenzaron a abandonar la pelea contra la democracia porque la izquierda había demostrado ser un fiasco más en la historia humana.

Hace casi nueve años, a un pequeño grupo de paracaidistas golpistas se les ocurrió la absurda idea de implantar un gobierno comunista en Venezuela, liderados por un farsante de mil engaños llamado Fidel Castro, quien había inventado una fórmula, relativamente democrática, de estafar a los venezolanos para luego utilizar el poder del Estado en contra del pueblo.

Pero al igual que le pasó a los seguidores del comunismo soviético, la corrupción y mentiras de la revolución venezolana también ha producido su propio ejército de decepcionados que ya no creen en las patrañas del comunismo.

Jorge Olavarria, Alfredo Peña, Hernán Escarrá, María Isabel, el General Rosendo, el General Salazar, Miquilena, Guaicaipuro Lameda, Ramón Martínez, Didalco Bolívar y PODEMOS son sólo una muestra de los que alguna vez creyeron en esta revolución que tiene tantos corazones rotos.

Anémicas demostraciones de calle

El Presidente que alguna vez salía a trotar con sus partidarios, ahora no tiene cómo llenar una avenida de Caracas. Ni todo el dinero que se ofrece por asistir a las marchas oficialistas, ni todo el poder gubernamental, ni todas las amenazas contra los empleados públicos de despedirlos si no van, tienen la capacidad de convocar a los fanáticos del neocastrismo.

Como si se tratara de una autoconspiración involuntaria, el mismo gobierno se ha encargado de pisotear las ilusiones de sus partidarios, enviándolos directamente a las filas de la oposición.

Los venezolanos piden democracia, el Presidente les da comunismo. Los venezolanos piden empleos, el Presidente les dice que desear mejores condiciones de vida es malo. Los venezolanos le piden seguridad, el Presidente les dice que el que hace exigencias al gobierno es un conspirador de la CIA.

El principal desertor de la revolución es el pueblo, el venezolano normal y corriente que una vez pensó que este Presidente podía satisfacer las necesidades de su familia. Cada año el gobierno pierde más apoyo popular y hace rato que no gana una elección universitaria o gremial. El gobierno únicamente gana las elecciones donde el CNE mete sus manos.

Ismael García y la sensatez de PODEMOS

“La oposición venezolana huele a formol, porque huele a muerto” dijo Ismael García días antes del referendo de 2004, cuando dirigía la campaña Maisanta para evitar que se revocara el mandato del actual Presidente de Venezuela. Ahora el mismo personaje que llamaba “muertos” a los opositores, vive la agonía de luchar contra el monopolio del poder en un solo partido.

Cada vez son más quienes no quieren arruinar a Venezuela, y como bien dijo el Presidente, muchos otros seguirán cambiándose al bando de la democracia.

Oposición de Raúl Isaías Baduel

No habíamos terminado de sorprendernos con la responsable postura que el partido PODEMOS tuvo ante el país, cuando el día de ayer, los venezolanos iniciamos la semana con otra sorpresa que nos dejó boquiabiertos. Escuchamos la rueda de prensa de uno de los pilares militares de la revolución de los golpistas en Venezuela. Era nada más y nada menos que el recientemente retirado General Raúl Baduel, pronunciándose en contra de la reforma constitucional del presidente, esgrimiendo argumentos como que “la reforma constitucional planteada por el Ejecutivo es un golpe de Estado”, “es fraudulenta”, “le quita poder al pueblo” y demás.

Baduel es un personaje de gran prestigio entre los sectores militares, ¿será que el malestar de la institución castrense por la reforma constitucional llevó a Baduel a pronunciarse públicamente contra la reforma?

Bienvenido a la oposición General Baduel, ahora sí puede usted hablar de política porque está en condición de retiro.

Más vale tarde que nunca

Sea por interés, por moral o por inteligencia, es indispensable que todos los sectores del país entiendan que el fracaso de Fidel Castro en Venezuela es inminente. Necesitamos que la nación entera se pronuncié en contra del proyecto dictatorial que el gobierno cubano desea para nuestra patria. Esa será la forma más civilizada y pacífica de acabar con la pesadilla del peor gobierno que ha tenido Venezuela.

Luego de tantos años en el poder, el Presidente se sigue quedando sólo y ha dejado bien claro que no tiene intenciones de dar solución a los problemas de Venezuela. Ya no hay razones para seguirle creyendo. Es posible que aquellos que no quieran continuar siguiéndolo a la destrucción se sientan como unos traidores, pero recuerden, fue él quien traicionó las esperanzas de los venezolanos. Tuvo su oportunidad y bastante tiempo, pero no sirvió, no era el que necesitábamos.

No te prestes más para la causa de los comunistas. Cuando ya no tengan clientes, su negocio tendrá que cerrar en Venezuela.

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1 comentario:

  1. realmente sin comentario,demasiado bueno está el artículo...se la comieron,felicitaciones

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