¿Por qué no iremos a votar el 2 de diciembre de 2007?

Autores:
Luis Alberto López Rafaschieri y José Alberto López Rafaschieri
www.morochos.org

Durante el referéndum de 2004 pasaron muchas cosas, no precisamente bonitas, que nos enseñaron a los venezolanos que ciertas personas eran más atrevidas de lo que aparentaban y que algunos ciudadanos estaban realmente dispuestos a violar la ley para no perder sus privilegios. También vimos a Jimmy Carter hacer el papelón de su vida, a Quirós Corradi jurar que “el referéndum está blindado” y al CNE poner todos los obstáculos posibles, como desconocer firmas legítimas, utilizar maquinas capta huellas para entorpecer la votación y saber quién votó por quién, instaurar el papel moneda contra toda ley vigente y unos resultados finales que… bueno, usted conoce la realidad de Venezuela.

Después llegaron las presidenciales de 2006, regresó la esperanza opositora: “Ahora sí, esta vez tenemos unidad y no es lo mismo un referéndum que unas presidenciales, ahora no se atreverán, ganamos y cobramos.” Apareció el Conde del Guácharo, la canción de Atrévete-te-te, marchas innumerables, las propagandas en los medios y los encuestadores diciendo que Rosales ganaba con el 70% de los votos si todos salían a votar. Llegaron los resultados y con ellos una nueva depresión del ánimo opositor.

Ahora viene una nueva elección. El gobierno nacional “consultará” a los ciudadanos si quieren que Venezuela formalmente sea un país dividido, comunista y gobernado por un Presidente vitalicio. En el referéndum de 2004 y las presidenciales de 2006 fuimos a votar, pero esta vez no lo haremos, al igual que harán la mayoría de los venezolanos. A continuación, explicaremos las razones por las cuales no participaremos en el referéndum consultivo del 2 de diciembre de 2007:

Otra vez los encuestadores

Si el pez pica con lombrices ¿para qué cambiar la carnada? Ahí están otra vez las encuestas vaticinando una victoria aplastante de la oposición si, y sólo si, salen todos a votar masivamente. ¿Dónde habremos escuchado eso? El mismo cuento de siempre.

Otra vez los mismos políticos fracasados

Otra vez los mismos políticos novatos de siempre –tienen mucho tiempo en política pero son unos novatos-, los que han hundido a Venezuela durante todos estos años. Los que salieron llamando a guarimba y después se hicieron los locos, los que afirman una cosa hoy y otra mañana, los que nunca han sabido diseñar un plan de oposición sensato, permitiéndole al gobierno ilegalizar progresivamente a la oposición, y los que nunca han sabido nada de política.

Otra vez el heroísmo idealista

Otra vez los pronunciamientos, comunicados, artículos y correos electrónicos asegurando que el voto es el arma de los inmortales, que votar es el único acto cívico que materializa el ejercicio de la soberanía popular, que el color de las rosas se hace más intenso cuando votas, que ningún gobierno se atrevería a desconocer la voluntad del pueblo si ésta se expresa masivamente y que esta es la batalla de David contra Goliat.

Otra vez los científicos de los cinco minutos

Otra vez los “expertos” en la televisión afirmando que Pinochet salió con elecciones –Sí, cómo no-, que Marcos Pérez Jiménez salió con elecciones –Sí, cómo no- que si Yugoslavia –Sí, cómo no- y todos los ejemplos que casi nadie conoce, ni ha estudiado jamás, pero que explican y analizan como si los hubieran presenciado personalmente.

Los partidos están cuidando sus intereses, no el de los venezolanos

Especialmente Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, COPEI y PODEMOS, son partidos que quieren ir a votar por sus propias razones egoístas:

- Algunos de ellos reciben financiamiento internacional, el cual perderían si no se presentan en las elecciones. Varios están afiliados a organizaciones como la Internacional Socialista, Internacional Cristiano Demócrata, Konrad Adenauer, etc.

- Como saben que esta farsa no durará mucho, quieren cuidar su puesto en el tarjetón. Recuerden que si un partido se retira de las elecciones, el CNE lo retira del tarjetón, y cuando pida ser incluido nuevamente, le asignarán el último lugar por ser “el más nuevo”. Por cierto, una regla absurda que favorece el tradicionalismo.

- Muchos dirigentes opositores andan quebrados, uno que otro carguito en la Asamblea Nacional, en una Alcaldía o Gobernación, llenaría de efectivo sus bolsillos. De nuevo el egoísmo sobre los intereses nacionales.

Es válido que ellos tengan sus intereses como partidos, pero que no los oculten mintiéndoles a los venezolanos, tratando de confundir sus intereses privados con los intereses de Venezuela.

Otra vez las cartas sorpresas

Ahora es Baduel. Un general retirado, experto en guerra y Ciencias Militares, que recorre a Venezuela llamando a votar No a la reforma, haciendo alocuciones sobre Derecho Constitucional y Ciencias Políticas.

Mire Señor General Raúl Baduel, con el respeto que se merece alguien que termina todos sus discursos con la frase “Que Yahvé Elohim Dios de los Ejércitos bendiga a Venezuela” queremos decirle esto: Es falso que votar es la única opción legal y democrática que nos queda. La propia Constitución establece otras formas de participación política, como la protesta.

También salió Marisabel, diciendo que votar es la única forma de acabar con esto, basándose en el idealismo.

Sí, es cierto, estas dos personalidades son muy conocidas, pero ninguno de los dos es experto en política.

Otra vez los mismos resultados

Desde que el actual Presidente está en el poder, todas las elecciones las ha ganado con un porcentaje que siempre ronda el 60% de los votos. Así que si usted quiere saber cuáles serán los resultados del próximo 2 de diciembre, aquí se los adelantamos:

El gobierno aprobará su reforma con un porcentaje de, más o menos, el 60% de los votos. Este es el único gobierno en la historia del hombre que ha mantenido su popularidad intacta en 60%. ¿Cómo es posible que tantos oficialistas se pasen a la oposición y el gobierno nunca altere ese 60% en las elecciones?

¿Se acuerdan, por cierto, de la imparcialidad de Jorge Rodriguez? Ah sí, se nos olvidaba, ahora creen que este CNE sí es justo e imparcial.

¿Por qué en las elecciones universitarias y gremiales pasa otra cosa?

El gobierno nunca ha podido echarle mano a la CTV, hace años que no gana una elección estudiantil o de autoridades en las universidades públicas, en los sindicatos y gremios profesionales. ¡Qué casualidad que siempre que el CNE mete sus tentáculos en una elección, entonces el gobierno se vuelve imbatible y saca su 60% de hierro!

Vamos a pronosticarles algo a los venezolanos, dejen que el CNE organice las elecciones de la CTV, universidades y gremios, para que vean que más nunca pierde el partido de gobierno una de estas elecciones.

Estas no son elecciones regionales o parlamentarias

Si se tratase de elecciones para alcalde, gobernador o diputado, la opción de ir a votar podría tener sentido, ya que existiría la posibilidad de que el gobierno adjudicara un pequeño porcentaje a la oposición para guardar las apariencias.

Pero en este caso el gobierno no concederá nada a los opositores, es sencillamente Sí o No, y no quedan migajas.

¿Seguro que el gobierno quiere abstención?

Si el gobierno estuviera interesado en la abstención, el CNE no haría tantos esfuerzos por cautivar a los venezolanos. No habría propagandas, ni habrían cedido en las pequeñas peticiones que pudieron, para engañar a los opositores, como abrir algunas cajas para hacer auditorias, agilizar el proceso con las capta huellas y la supuesta revisión del registro electoral.

Al gobierno le afecta la abstención, por eso están tan preocupados y trabajando para que el pueblo salga a votar.

¿Sirvió para algo la abstención de las parlamentarias?

Muchos políticos improvisados y periodistas, critican en la actualidad la postura abstencionista de las pasadas elecciones parlamentarias. Pero, recuerden que el pueblo venezolano tiene la particularidad de que cuando sus dirigentes van a buscar los mangos, ellos –el pueblo- se viene comiendo la jalea –va un paso adelante-.

Antes de las parlamentarias y después del referéndum revocatorio de 2004, hubo elecciones de alcaldes y gobernadores en donde la participación no llegó ni al 20% del electorado nacional, la gente sabía que los datos que decretó el CNE en ese referéndum de 2004 no cuadraban con la realidad, así que decidió no votar por desconfianza.

Luego vienen las parlamentarias y los dirigentes políticos opositores se dan cuenta de que la gente no quería votar, entonces salen llamando a última hora –en su mayoría- a la abstención. Ocurren las elecciones parlamentarias y la gente que fue a votar tampoco llegó ni al 20% del electorado –a pesar de que el supuesto máximo líder y comandante de la revolución llamó a votar, ¿Dónde quedó tu liderazgo “máximo líder”?

Después aparecen los genios de cinco minutos a decir que la abstención no sirvió para nada, que si hubiéramos votado controlaríamos la Asamblea, que el voto es esto, que los abstencionistas son aquello y nadie le encontró la utilidad a la abstención de esos dos procesos.

No obstante, la utilidad de esos dos procesos donde ganó la abstención está en lo siguiente:

1. El gobierno asumió el control de toda la Asamblea Nacional y ahora vemos cuál es la verdadera cara de este gobierno. Proponer la presidencia vitalicia, darle leyes habilitantes monárquicas al primer mandatario, no prestar atención a los intereses nacionales, usar todo el poder para beneficiar a Cuba y a los compadres del exterior, abusar del poder y discriminar a todo el que se oponga.

2. El país se ha dado cuenta de que los alcaldes y gobernadores del gobierno son peores que los del pasado. La ineficiencia, corrupción y desidia de los mandatarios regionales oficialistas deja muy mal parado al Presidente de la República.

3. El país y el mundo se dieron cuenta de que las colas para votar se hacen cuando la oposición llama a votar, no cuando lo hace el Presidente. Nos hemos percatado de que en la votación está pasando algo muy raro, porque si la oposición no vota, entonces el gobierno no convence para ir a votar, ¿Dónde está el arrastre de las masas del Presidente?, ¿Por qué sus seguidores no son capaces de llevar el porcentaje de abstención a 40%, la cifra que siempre le atribuye el CNE a la oposición?

4. Las instituciones son legítimas cuando gozan de apoyo popular. La Asamblea Nacional fue electa con escuálidos votos, el CNE no logra convencer de condiciones justas para votar. Las instituciones de este gobierno son más ilegitimas que las de los gobiernos anteriores, eso es gravísimo en política porque cuando los organismos públicos no representan a la nación en su totalidad, sino solamente a una parcialidad, la población demanda cambio de régimen.

5. Dadas las condiciones anteriores, ahora el gobierno no le puede echar la culpa de la ineficiencia al pasado, toda la culpa de lo que ocurre es su responsabilidad. Van ocho años de promesas vacías y el abuso de poder es cada vez mayor. La presión ha ido en aumento y las protestas en los estados y municipios gobernados por gente del gobierno han comenzado a aparecer. Toda la impotencia del pueblo, al no tener ninguna solución a sus problemas, es drenada contra las ineficientes autoridades. El control ilegitimo del gobierno sobre las instituciones hace que la gente se vaya desencantando no de la oposición, sino del ineficiente gobierno. Una vez que el pueblo está consciente de lo inútil y autoritario que es el que manda, las masivas protestas en las calles son el ingrediente final que acaba con el autoritarismo.

El mismo Presidente tuvo que solicitar una ley habilitante plenipotenciaria a principio del año, entendiendo que la Asamblea Nacional no tiene nada de legitimidad para ejercer sus funciones. Si la gente dejara de votar en elecciones donde no tiene nada que ganar, la ilegitimidad, abuso de poder, desprestigio, desencanto, la presión y las protestas, aumentarían.

Un gobierno sin escrúpulos

Este gobierno falsificó un testigo, en el caso Danilo Anderson, con el propósito de encarcelar disidentes políticos, tiene presos políticos sin ninguna prueba de delito, cuando el Tribunal Supremo de Justicia ordenó liberar a uno de ellos, el gobierno desobedeció la medida, aplica la lista Tascón y Maisanta para discriminar a quién emplea y a quién no, sus altos oficiales –con el apoyo del Presidente- dicen que el que no sea rojo rojito no trabajará en PDVSA, y el que no lo entienda, se lo harán entender a golpes.

El gobierno dijo que Vladimiro Montesinos estaba muerto y que tenían pruebas, hasta que Patricia Poleo y organismos de inteligencia internacional revelaron la verdad. El 11 de Abril de 2002 gente del gobierno disparó desde puentes y azoteas contra marchantes pacíficos dejando muertos y heridos que hasta el día de hoy claman por justicia, el gobierno usa la radio y TV públicos para descalificar a los opositores, el gobierno miente para desacreditar a estudiantes y a la Iglesia, el General oficialista Lucas Rincón dijo que el Presidente había renunciado y después que no, desde el Poder Ejecutivo se sataniza la protesta, cerraron RCTV, tienen bandas armadas de paramilitares que usan para reprimir disidentes, despidieron a más de diez mil trabajadores de PDVSA violándoles todos sus derechos laborales, simplemente porque disentían de este gobierno.

La actual administración nacional está a cargo de militares golpistas de 1992, individuos que traicionaron a las Fuerzas Armadas donde pertenecían y se bañaron en sangre de sus conciudadanos. El gobierno entregó la zona en reclamación para obtener el apoyo político internacional de Guyana, entregó la soberanía nacional a Cuba y regala nuestros recursos, habiendo aquí tanta necesidad, utiliza el SENIAT para castigar a los disidentes, siembra el odio entre los venezolanos para consolidar un proyecto político, fomenta crisis internas –confesado por el propio Presidente en la AN- con propósitos partidistas, lucha por liberar al terrorista venezolano Illich Ramirez y negocia con la guerrilla colombiana mientras identifica a los opositores venezolanos como enemigos políticos, utiliza los recursos nacionales para descaradamente hacerse campaña partidista, la Corte Suprema de Justicia en pleno corea ¡Uh, Ah, Chávez no se va!, el CNE favorece en todo al gobierno, etc., etc.

¿Y tú sigues creyendo que un gobierno así respetará resultados electorales y que le va a temblar el pulso para hacer fraude en las elecciones? Si en algún momento el Presidente perdiera la mayoría en la Asamblea Nacional, ten la seguridad de que la disolvería con artimañas legales y tomándola con grupos paramilitares. Lo mismo haría con la Corte Suprema y con cualquier otra institución que ponga en riesgo su poder. Si lo dudas, recuerda cómo en el año 1999 el Congreso no quiso darle una ley habilitante y el Ejecutivo inundó con hordas violentas las afueras de esta institución, agrediendo a varios diputados -y en ese momento no había perdido el pudor, imagínate lo que haría en estos momentos-.

¿Qué hacer entonces?

Por todo lo expuesto nosotros no iremos a votar en el referéndum consultivo del 2 de diciembre. Y pensamos que, en este caso, al gobierno le hace más daño la abstención en lugar de enormes filas de ingenuos votando, para que luego salga Tibisay Lucena felicitando a los venezolanos por haber aprobado la reforma constitucional.

Ayer miércoles vimos en el programa Aló Ciudadano a un “Analista Político” –por favor explíquennos dónde entregan esos títulos- diciendo que aquí había dos opciones, o votar, o el golpe de Estado. No señores, esas NO son las únicas opciones para lograr nuestros objetivos en Venezuela.

No creemos en cometer actos ilegales, porque eso facilita la represión del gobierno, ya que los opositores son fácilmente acusados y encarcelados como criminales. Como sucedió en Bahía de Cochinos en Cuba.

Tampoco creemos en golpes de Estado, que monten en el poder a algún militar, pasando de dictadura a dictadura. Como pasó con Pinochet en Chile.

Aquellos que quieran recuperar nuestra democracia de manera legal y pacífica apréndanse esto: La forma de lograr cambios, tanto en democracia como en dictadura, en un restaurante como en una universidad, es con la protesta.

Si los afrodescendientes hubieran ido a elecciones para lograr la igualdad racial en Estados Unidos en los años 60, de seguro que hubieran perdido, porque los blancos eran más y tenían todo el control institucional. Además, increíblemente muchos afroamericanos hubieran votado contra los que pedían igualdad –una conducta típica de los oprimidos, tienen miedo de exigir para conservar la vida y el poquito espacio que le conceden los opresores-

Si las mujeres hubieran pedido elecciones para lograr la igualdad de sexos en los años 50, 60, 70 y 80, con toda seguridad hubieran perdido, porque el control institucional masculino les hubiera hecho todo tipo de trampas e, increíblemente, muchas mujeres hubieran votado en contra de las que pedían igualdad –la mayoría de las mujeres caseras se burlaban y desprestigiaban a las primeras mujeres que salieron de sus casas a trabajar o estudiar, las llamaban desubicadas, callejeras, lesbianas y rompe hogares-

Para rematar, tenemos el origen del mismísimo voto: Irónicamente, el derecho al sufragio universal no fue logrado en una elección que los nobles organizaron para consultar a los plebeyos si querían decidir cómo gobernarse. No, votar fue un derecho que los pueblos obtuvieron luego de innumerables actos de protesta, enfrentándose a los privilegios y tradiciones milenarias de las Noblezas europeas.

Votar es un derecho que sólo debe ejercerse cuando las condiciones son semejantes para todos los competidores. En caso contrario, de manera legal y pacífica, quéjese, proteste, exija mejores condiciones y manifieste lo que siente. ¿Le da miedo? Entonces cálesela. ¿Sabes qué hay en Cuba, Corea del Norte y Zimbabwe? Elecciones organizadas por una dictadura que nunca pierde, ¿Sabes qué no hay en Cuba, Corea del Norte y Zimbabwe? Gente que proteste masivamente en las calles. Hasta que no veamos protestas en esas tres naciones, esos países seguirán contando votos hasta el infinito, en elecciones donde siempre ganará el dictador.

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